Irá a prisión por agredir a su expareja en Neuquén

Un hombre fue hallado responsable por haber amenazado, golpeado y herido a una mujer con quien mantenía un vínculo.

El 25 de junio a las 17, un hombre comenzó a arrojar piedras contra la casa de su expareja, en Neuquén. Desde la vereda y a los gritos, amenazó a la mujer con matarla y prenderla fuego. El agresor permaneció allí hasta la noche, por lo que la víctima tuvo que llamar a la Policía varias veces. Pero cada vez que los efectivos se presentaban en el domicilio, no lograban encontrarlo. Ya en la madrugada, alrededor de las 5:30, el sujeto ingresó al patio delantero de la casa armado con un cuchillo. Una vez allí, atacó a la mujer a golpes y la tiró al suelo. Minutos después llegó el personal policial y lo detuvo.

Ayer, el acusado aceptó su responsabilidad por los hechos de violencia. Entre las partes acordaron que el hombre cumpla una condena de 4 años y medio por haber amenazado, golpeado y herido a su expareja.

El sujeto había sido imputado por la fiscal Carolina Mauri por cuatro hechos. Lo acusó por «amenazas en concurso real con desobediencia de una orden judicial» y «lesiones leves, calificadas por el vínculo y por haber sido cometidas en contexto de violencia de género, en concurso ideal con desobediencia y resistencia a la autoridad, todos en concurso real«.

La teoría que presentó la fiscalía es que el 25 de junio a las 17, el imputado incumplió las restricciones de acercamiento a la víctima y se presentó fuera del domicilio de la mujer. Tiró piedras contra la casa de la víctima y la amenazó de muerte. Le dijo que iba a prenderla fuego y se quedó merodeando por domicilio hasta la madrugada.

A las 5: 30 ingresó al patio delantero de la vivienda armado con un cuchillo, tiró a su expareja al suelo y la golpeó hasta que llegó la policía. Los efectivos detuvieron el ataque, pero el sujeto arremetió contra el personal policial. Aunque intentó escapar, los agentes lo detuvieron a pocas metros.

Según informaron, el hombre ya había tramitado una causa en el fuero de familia antes del episodio de violencia de aquel 25 de marzo. Además había incumplido varias medidas cautelares.

Ayer la fiscalía explicó la acusación en una audiencia virtual. Mauri señaló que durante la formulación de cargos, y de acuerdo con la teoría provisional del caso, el hombre había sido acusado por un delito más grave. Sin embargo, los testimonios y la prueba colectada determinaron cambios en la versión original de lo ocurrido.

Tras la exposición, el imputado aceptó su responsabilidad por los hechos de violencia. Con el consentimiento de la víctima, las partes alcanzaron un acuerdo: cumplirá una pena de prisión efectiva de cuatro años y seis meses.

La jueza de garantías a cargo de la audiencia avaló el acuerdo. Prorrogó la prisión preventiva que el sujeto cumplía desde junio pasado y le impuso que durante ese plazo, el hombre ahora condenado, comience a ejecutar la pena impuesta.


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