Juicio abreviado para un maestro que abusó de siete adolescentes en Andacollo
Hace dos años que las víctimas habían iniciado el proceso judicial. Esta mañana en audiencia buscaran acordar entre las partes.
Hace dos años, una adolescente se animó a hablar y acusó a un docente de Andacollo por haberla abusado. Después de que ella rompió el silencio, seis adolescentes más contaron sus experiencias. Hace dos años comenzaron un proceso penal para llevarlo a la Justicia, pero el desgaste que conlleva propició que aceptaran ir a una audiencia de juicio abreviado.
Beatriz, la madre de una de las víctimas, contó en medios radiales que la mayoría de las damnificadas decidieron aceptar el juicio reducido, porque han sido dos largos años de «exposición social» y muchas de las chicas necesitan «darle un cierre».
Casi todas tenían entre 13 y 14 años cuando fueron abusadas por el maestro. Beatriz declaró que hoy ya tienen 16 y quieren vivir su adolescencia sin el recuerdo permanente de sus abusos. Añadió que la más grande tiene 21 y también quiere cerrar esta etapa.
Según indicó la mujer, la fiscalía busca acordar la pena mínima por el delito de abuso sexual agravado, que es el que contempla más años de de prisión efectiva: seis años. El docente está imputado, además, por grooming y abuso sexual simple. La madre relató que las contactaba por teléfono, comenzaba como grooming y escalaba hacia los abusos sexuales.
Agregó que el acuerdo implicaría que el hombre admita su responsabilidad. De todas formas, Beatríz señaló que aún hay que esperar a la audiencia de las 11, vía zoom, pues las partes todavía no acordaron formalmente. Lo mismo dijo el fiscal Fernando Fuentes, quien subrayó que por ahora «son expectativas». «Todavía hace falta que decida el juez», remarcó.
«Llegamos a esta instancia porque algunas de las chicas no están en condiciones de afrontar un juicio», explicó la madre. Remarcó que durante estos dos años las víctimas se han sometido a cámara Gesell y pericias psicológicas, por lo que quieren que esto concluya lo más rápido posible. Además, afirmó que en un juicio «tienen que volver a declarar», lo que implica un gran desgaste para las adolescentes.
Beatriz relató que, por otro lado, en todo este tiempo la policía realizó «rondines» en las casas de las víctimas, propiciando el agotamiento de las chicas. La mujer informó que desde que el fiscal Fernando Fuentes tomó el caso, hace dos meses ordenó que el control policial sea para el acusado y no para las víctimas, lo que genero cierto alivio.
La mujer reconoció que no le parece que sea «lo más justo», pero sostuvo que es un logro, para poder evitar la exposición de las adolescentes. Además, enfatizó que aquí lo importante es que las chicas se animaron a contar su experiencia, para que el docente no vuelva a abusar de ninguna otra persona: «Hay que hablar. Lo importante es que se conozca».
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