Juicio por Lucas Caro: Vázquez no frenó y el cuerpo del joven impactó en el capot

El perito accidentológico Néstor Vidal declaró hoy en la tercera audiencia. Indicó que el rodado continuó y que el conductor no pudo no ver, ni sentir el impacto.

En la tercera audiencia del juicio oral por la muerte de Lucas Caro, el perito accidentológico Néstor Vidal confirmó que Matías Vázquez no frenó, ni derrapó con el vehículo en la avenida Bustillo, sino que el vehículo circuló por la banquina e impactó con el cuerpo del joven y continuó la trayectoria en dirección al este.

El perito dio detalles de su intervención en el expediente judicial y precisó la trayectoria del vehículo Subaru que conducía Vázquez la noche del 27 de febrero pasado. “No puede no haberlo visto y no puede no haberlo sentido por el impacto, en un habitáculo cerrado es como un estruendo, similar a una explosión”, expresó Vidal ante la consulta de la fiscal Betiana Cendón.

Indicó que el peatón Lucas Caro, que caminaba junto a su novia y la madre de la joven por la banquina sur, tuvo “tres secuencias de contacto con el auto: en el capot, el deslizamiento arriba y el impacto contra el parabrisas para posteriormente despedirlo”.

Vidal señaló que en el lugar que considera como “punto de impacto”, encontró una “huella de rodamiento a un metro desde la finalización de banda de rodamiento” y en ese punto se hallaron restos de plásticos del vehículo. “No había frenada ni derrape, es una huella de rodamiento”, insistió y remarcó que coincide con la rueda delantera derecha del Subaru.

En este punto el defensor Juan Pablo Álvarez Guerrero pidió precisiones ante la existencia de otras huellas de vehículos mayores como el de un autobomba que llegó al lugar minutos después del siniestro vial. El perito insistió en su teoría de que se trataba de una huella del vehículo involucrado según las imágenes aportadas por los informes de Criminalística y remarcó la importancia de los restos plásticos.

El perito dijo que hubo “desaceleración dos veces” (de unos 16 metros cada uno) al momento del impacto y ante la insistencia del abogado defensor dijo que se llega a esta conclusión por la ubicación final del cuerpo (y la existencia de cabello en el guardabarros derecho), porque de lo contrario debería haberse producido el impacto en otra ubicación del vehículo.

El perito remarcó que en un primer informe evaluó la velocidad del auto a 86 km/h pero luego  le precisaron desde fiscalía que hubo un movimiento del cuerpo de Lucas para practicarle maniobras de reanimación y con esa ubicación original se reconsideró la pericia (que se realizó el 15 de marzo) llegó a la conclusión de que conducía a una velocidad de 109 km/h al momento del impacto.

En varios tramos de su intervención el perito remarcó que no existió frenada, solo “desaceleración”, y dijo que a su entender “el conductor pudo haber evitado el accidente porque él vio que algo sucedió y también sintió que algo había sucedido”. Ejemplo de esto, dijo, es que se dobló el parante del auto que es de boreo, un material más fuerte que el acero.

Explicó que el espejo retrovisor “se desprende por la caída del cuerpo al finalizar el tramo aéreo” y dijo que el vehículo quedó con un aplastamiento sobre la chapa del capot, con un impacto en el parabrisas del lado derecho y desplazamiento del parante que se dobló hacia adentro.

La defensa sumó hoy al perito en accidentología vial Sergio Vera quien desacreditó el informe oficial realizado por Vidal, respecto de que no se podría determinar el punto de impacto del vehículo con el cuerpo del joven, la proyección del cuerpo y la supuesta desaceleración del automóvil. Señaló «subjetividad» en el informe.

El tribunal, integrado por Marcos Burgos, Marcelo Álvarez Mellinger y Bernardo Campana, ante la objeción de la fiscalía y la querella, no permitió al testigo incorporar un informe en power point y solo permitió que responda a preguntas puntuales. El abogado querellante Raúl Ochoa cuestionó que el testigo opine de un informe pericial, sin realizar su propia pericia.

Además hoy declaró la perito Karina Uribe de la unidad operativa del Ministerio Público. También Aimara, la joven de 16 años, novia de la víctima que caminaba junto a él la noche del siniestro (este testimonio fue cerrado a la prensa). A las 13 será el turno de los alegatos.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios