Hermanos y boxeadores son los acusados de matar a un comerciante en Centenario
Para el juez, hubo "cierto nivel de perversión" en el crimen. Les dictó prisión preventiva en una controvertida audiencia. Hay dudas sobre algunas pruebas y denuncias de amenazas a testigos.
Juez Lucas Yancarelli: "no me levante la voz porque lo voy a sancionar". (Archivo/Matías Subat).
Los hermanos Julio José Vidal (33) y Jesús Ezequiel Vidal (20) quedaron detenidos con prisión preventiva por dos meses, por su presunta participación en el homicidio del comerciante Andrés Benito Varela (50) ocurrido en Centenario el 18 de mayo pasado.
La larga investigación fiscal y policial reunió las pruebas que, a criterio de la fiscalía representada por Andrés Azar y Lucrecia Sola, permiten sostener la acusación que fue acompañada por los abogados querellantes Emanuel Roa Moreno y Damián Moreyra.
También está imputado un adolescente cuya situación será tratada el martes en el fuero penal juvenil.
El defensor jefe Fernando Diez (de Jesús Ezequiel) cuestionó la formulación de cargos y el pedido de ocho meses de prisión preventiva. El abogado particular Héctor Inostroza (de Julio José) no objetó.
El juez Lucas Yancarelli les impuso a ambos dos meses de prisión preventiva. Explicó que en ese tiempo la fiscalía deberá reunir más evidencias para fortalecer la acusación, y se revisará la situación procesal de los imputados.
La extensa audiencia se celebró este lunes, con presencia en la sala de familiares de la víctima y de los imputados, entre ellos su padre el exboxeador «Pucará» Vidal.
Asalto y homicidio
Varela era el dueño de una fiambrería en Centenario. También tenía taxis y poco antes de su asesinato se había comprado una camioneta cero kilómetro. Quizá movilizó a los autores la presunción de que manejaba dinero en efectivo y lo guardaba en su casa.
La teoría del caso de la fiscalía se basa en el testimonio de una persona en extrema situación de vulnerabilidad cuya identidad y paradero se mantienen en reserva por razones de seguridad. Habría escuchado a uno de los hermanos, Jesús, contar detalles del homicidio del comerciante.
A Varela lo asaltaron en su casa en Salvador al 600 de Centenario, lo golpearon, le ataron las manos con alambre y le colocaron una bolsa en la cabeza. La autopsia no es categórica respecto de las causas de la muerte; pudieron ser los golpes, la asfixia o un paro cardíaco provocado por la violenta situación.
Los detalles
A Jesús se le atribuye haber descripto detalles que sólo pudo conocer quien estuvo en el lugar. La defensa cuestiona ese testimonio, porque otras personas presentes en la reunión lo niegan o relativizan.
Hay mucho temor entre quienes conocen a los hermanos y boxeadores. Jesús registra causas penales por hechos violentos, incluso con armas, desde que era menor de edad.
El otro elemento en el que se basa la acusación es el teléfono de Julio Vidal: impactó en una antena celular en el radio donde vivía el comerciante dentro del rango horario del horario del crimen.
«Cierto nivel de perversión»
El juez Yancarelli dijo que en el modo de comisión del homicidio «hay cierto nivel de perversión», y se preguntó: «¿cuál era la necesidad de golpearlo salvajemente, o de colocarle una bolsa en el rostro?. Ninguna».
El móvil del ataque habría sido el robo. De la vivienda de la víctima faltaron celulares y una computadora. La persona que declaró como testigo mencionó que también sustrajeron una cortadora de fiambre, que no fue hallada. Se desconoce si además robaron dinero en efectivo.
La acusación es por homicidio en ocasión de robo, pero la querella al menos trabaja para conseguir una figura más grave: homicidio criminis causa, el que se comete para ocultar otro delito, y que tiene pena de prisión perpetua.
Comentarios