Lo condenaron a más de 10 años de prisión por abuso sexual infantil en Centenario
Un hombre fue condenado a 10 años y 6 meses de prisión en Centenario por abusar sexualmente de una niña de su entorno cercano. Los hechos ocurrieron entre 2021 y 2022.
Un tribunal colegiado de Neuquén dictó una sentencia de 10 años y 6 meses de prisión contra un hombre declarado penalmente responsable por graves delitos de abuso sexual. La condena se impuso tras comprobarse que el acusado abusó sexualmente de una niña de su entorno cercano en la localidad de Centenario. El proceso llegó a su fin con la lectura del veredicto.
Durante el juicio de cesura, realizado el viernes de la semana pasada, el fiscal del caso, Manuel Islas, había solicitado una pena de 13 años de prisión efectiva para el condenado. En su alegato, el fiscal detalló una serie de circunstancias agravantes que justificaban la solicitud de una condena elevada.
Entre ellas, se destacaron la pluralidad de agravantes comprendidos en la calificación legal, la reiteración sistemática de los hechos en el tiempo, la relación asimétrica de poder que existía entre el acusado y la víctima, y la condición de vulnerabilidad de la niña. Todos estos elementos fueron cruciales para construir la acusación y fundamentar la severidad de la pena impuesta.
El defensor de los Derechos de Niñez y Adolescencia, quien actuó como querellante en representación de la víctima, respaldó la postura del Ministerio Público Fiscal en su alegato, sumando su voz a la petición de una pena ejemplar para el abusador.
La composición del Tribunal y los delitos imputados
El tribunal colegiado encargado de fijar la pena estuvo integrado por la jueza Estefanía Saulí y los jueces Raúl Aufranc y Luis Giorgetti. Su decisión final refleja la valoración de todas las pruebas presentadas y los argumentos esgrimidos por las partes.
El hombre fue condenado por graves delitos, incluyendo abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, ambos delitos en concurso real y agravados por el vínculo, la guarda y la convivencia preexistente.
La acusación se mantuvo en carácter de autor, en base a lo establecido en los artículos 119 (segundo, tercer y cuarto párrafo, incisos “b” y “f”), 55 y 45 del Código Penal. Como parte integral de la sentencia, se ordenó que la condena impuesta sea inscripta en el Registro de Personas Condenadas por Delitos contra la Integridad Sexual (RIPeCoDIS), lo que permitirá un seguimiento de este tipo de delincuentes.
El relato de los abusos y cómo se develaron
El Ministerio Público Fiscal logró acreditar durante el juicio que los abusos se perpetraron entre los años 2021 y 2022, cuando la víctima tenía entre 11 y 13 años de edad. Los hechos ocurrieron tanto en un domicilio familiar como en un comercio, ambos ubicados en la localidad de Centenario, lo que evidencia la cercanía y la confianza que el abusador aprovechó.
El primer episodio de abuso tuvo lugar en la casa familiar, en un sector del patio, un día domingo. El segundo hecho, en fecha indeterminada, se produjo cuando la niña y el imputado se encontraban en la casa de un familiar. En esa ocasión, el acusado le pidió a la víctima que lo acompañara hasta su propia casa, donde volvió a cometer el abuso.
Posteriormente, los hechos se reiteraron de manera sistemática y continua, aprovechando el imputado cada momento en que quedaba a solas con la niña, creando un patrón de abuso que se prolongó en el tiempo. La aterradora situación de abuso llegó a su fin solo cuando la niña, con valentía, logró revelar lo que le estaba ocurriendo a una docente. Este acto fue crucial para que se iniciara la investigación y finalmente se llegara a esta condena.
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