Militantes políticos asesinados durante la dictadura militar figuran en padrones de la elección 2025

La agrupación HIJOS halló los nombres de militantes asesinados durante la dictadura en los padrones 2025. Los casos detectados ocurrieron en Rio Negro y en Neuquén capital. En Buenos Aires, el hijo asesinado del ex gobernador de Neuquén Felipe Sapag, Enrique "Caíto" fue hallado en los padrones de CABA.

En Neuquén hay baldosas de la memoria con el nombre de Oscar Andrada (foto archivo Florencia Salto)

«Lo primero que hace uno es sorprenderse: es un shock ver a tu viejo asesinado, en el padrón», dijo Diego Andrada, hijo de Oscar «Cabezón» Andrada, fallecido en 1978 tras ser asesinado por su militancia política durante la última dictadura militar.

La irregularidad movilizó la pesquisa de familiares de detenidos – desaparecidos durante el Terrorismo de Estado y lo que algunos integrantes de la agrupación H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad contra el Olvido y el Silencio) lograron fue que en el caso de jóvenes que siguen desaparecidas tras el secuestro en 1976 y 1977, figuran en el padrón como electoras «ausentes por desaparición forzada», como lo indica la normativa de Memoria, Verdad y Justicia.

En la escuela de Belisle, Andrada figura en los padrones pese a que está fallecido (gentileza)

Pero en el caso de personas que fueron asesinadas durante la represión ilegal en la Argentina y cuentan con certificados de defunción, sus nombres como habilitados para votar «con el DNI VERDE» surgieron en las búsquedas digitales de los padrones.

En Belisle (Río Negro), Andrada figura en los padrones de electores dispuestos en la puerta de la escuela 78, como votante de la mesa 936. «Mis abuelos están fallecidos, mi madre está fallecida y no figura en el padrón», comparó Diego.

También en Neuquén y en Roca


En Neuquén, Roberto Rigoni, hijo de Lolín Rigoni, Madre de Plaza de Mayo, figura en la mesa de la escuela Juan José Obrero, según los datos de la agrupación HIJOS.

Lolín falleció en agosto de este año y si bien no era habitual que hablara del asesinato de Roberto, porque sostenía que el reclamo por los desaparecidos seguía hasta «encontrarlos a todos», dijo que su cuerpo le fue entregado 4 años después de que los militares y la justicia militar le comunicara su fallecimiento, tras las presentaciones de hábeas corpus.

Andrada nació y vivió en Belisle hasta 1971, luego se trasladó a Neuquén donde participó de los movimientos estudiantiles por la nacionalización de la Universidad del Comahue. Integró el grupo organizador de las FAR y durante la dictadura, vivió escondido y fuera del radar de los militares hasta que en 1978, la represión lo encontró en Berazategui, donde fue asesinado.

En Belisle hay una placa con su nombre en una plaza, mientras que en Neuquén capital, una de las baldosas en la calle Independencia, recuerdan su nombre.

El hijo del ex gobernador de Neuquén, Felipe Sapag, Ricardo «Caito», surgió también en los listados de personas habilitadas para votar en la mesa 175 de CABA.

Y en Roca, otro militante asesinado, Carlos Malvino, figuró en los padrones como habilitado. Una doble irregularidad ocurrió en la jurisdicción, según lo advirtieron los familiares: en la mesa 38 de Stefenelli, otro hombre, con otra identidad, votó con el mismo número de DNI que tenía Malvino (fallecido) en el padrón de Roca.

Las víctimas de la dictadura que permanecen desaparecidas figuran en el padrón o en las búsquedas digitales con la leyenda de que «el elector fue víctima de desaparición forzada» durante la dictadura.

«No sabemos aún qué acciones vamos a hacer, estamos analizando. Lo hablaremos con la APDH para elevar alguna comunicación», dijo Diego Andrada. En su caso, antes de los comicios, solicitó formalmente a la justicia electoral el viernes regularizar la situación del padrón en Belisle porque su padre, Oscar «no es desaparecido: su cuerpo fue encontrado en el cementerio de Berazategui y reconocido por mi abuelo», detalló Diego.

Al igual que otras personas que fueron muertas por la dictadura y sus restos lograron ser reconocidos por sus familiares, la administración militar expidió certificados de defunción. Se trata de muertes por persecución política que fueron blanqueadas tras el secuestro ilegal, con diferentes modalidades.

«Estamos analizando la situación. Hay una hija en Bélgica, cuyo papá fue asesinado y también lo encontró en los padrones como habilitado. El común denominador que encontramos es que se trata de personas fallecidas en el padrón 2025, secuestradas por la dictadura y asesinados. Es una situación difícil, hasta ahora no hemos tenido respuestas» a la comunicación digital que se llevó a cabo por el caso de Andrada, en Belisle.

En el caso de Ricardo «Caito» Sapag, militante Montonero, fue acribillado por un grupo de tareas en una parada de colectivos en Buenos Aires, en junio de 1977, cuando tenia 24 años.

Un último dato compilado con el transcurso de la jornada electoral 2025, indicó que en la Norpatagonia, de 23 personas asesinadas por el Terrorismo de Estado, 6 aparecen como electores habilitados en Neuquén, Rio Negro, Buenos Aires y Capital Federal


Exit mobile version