La bailarina atacada contó que el agresor estaba «obsesionado» con ella

La Justicia recaratuló el ataque como "tentativa de femicidio" reiterada. La mujer fue dada de alta ayer y se recupera en la casa de sus padres. Tiene 26 años, trabajó en Showmatch y actualmente integra el staff de Tini Stoessel.

Julieta Antón, la profesora de baile que ayer fue herida a puñaladas junto a otra bailarina en una escuela de danza del barrio porteño de Palermo por un alumno, aseguró hoy que “había notado” la obsesión de su agresor por estar con ella y afirmó “que le tenía miedo”. “Siempre lo noté raro pero nunca me imaginé esto. Tuve miedo de él, lo había notado extraño”, expresó Antón (26) esta mañana en diálogo con el programa Los Angeles de la Mañana.

Julieta indicó que el agresor, Sebastián Damián Villareal, hacía poco tiempo que tomaba clases de baile por la plataforma Zoom y que en las veces que le tocó de manera presencial “iba dos horas antes” y que ayer “pasó lo mismo”. Al ser consultada de que si había notado una obsesión del hombre para con ella, afirmó: “Si, lo noté de esa manera”.

La profesora de danza sostuvo que todavía no piensa en regresar a trabajar y resaltó que está contenida por sus padres, amigos y familiares. También agradeció a los policías que actuaron en el hecho, “que estuvieron conmigo en todo momento”, y a los médicos del Hospital Pirovano, donde “estuvo bien contenida”, indicó.

Con respecto a su compañera y dueña de la escuela de danza donde ocurrió el hecho, Sofía Bovino (36), quien la defendió en un primer momento del ataque de Villareal, dijo que es su “ángel”. “Sofi fue mi ángel. Hoy pienso en mí y en Sofi que estamos bien, que estamos vivas”, completó.

Por último, Julieta aseguró que ayer por la noche habló con una amiga de su compañera para conocer su estado de salud y que en las próximas horas será operada de una mano por una profunda puñalada que tenía en una palma y además, por un roce de bala que sufrió en un dedo cuando el efectivo de la Policía de la Ciudad le disparó a su agresor.

Por la mañana, la joven bailarina, quien trabajó en uno de los programas de Marcelo Tinelli, agradeció el apoyo de todos sus amigos y seguidores, a través de las redes sociales. «Estoy bien, por suerte estoy acompañada y muy contenida. La situación de ayer fue horrible pero se sintió todo el amor de cada uno de ustedes. Gracias por sus mensajes», escribió Antón.

El titular de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 5 del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la ciudad, Miguel Kessler, resolvió cambiar la imputación, ante la declaración de testigos que afirmaron que el acusado Sebastián Damián Villarreal (30) manifestó durante el ataque que iba a matar a las dos víctimas.

La acusación que pesaba hasta ayer sobre Villarreal era la de «lesiones graves agravadas por ser la víctima una mujer, en contexto de violencia de género y en forma reiterada» (dos hechos), calificación que preveía una pena de tres a diez años de prisión, según el artículo 92 del Código Penal.

Con la nueva calificación, la pena se incrementa a entre 10 y 20 años de prisión. «Por ahora seguiremos con todas las medidas pendientes y luego analizaremos si enviamos el caso a la justicia nacional», confió a Télam una fuente judicial.

En tanto, el imputado Villarreal continuaba hoy internado y con custodia policial en el Hospital Tornú, fuera de peligro por el disparo que recibió en un glúteo, pero con un «brote psicótico». «Los médicos informaron que estaba fuera de sí, en un brote que le impedía incluso ser notificado de la imputación que hay en su contra«, comentó a Télam uno de los investigadores del caso.

Por ello, el fiscal Kessler ordenó un estudio médico interdisciplinario para evaluar el estado de salud mental del acusado y ver si estaba en condiciones de ser indagado o si se trata de una persona inimputable.

El gemelo del imputado, Marcos Villarreal, aseguró hoy a la prensa que su hermano, árbitro de fútbol, no tenía antecedentes psiquiátricos y que cree que «el efecto de la cuarentena» pudo haber influido en lo que sucedió ayer.

El hecho ocurrió alrededor de las 16 en la escuela de baile «El Club de la Danza» de avenida Federico Lacroze 2090 en Palermo, aunque muy cerca del límite con Belgrano.

Villarreal, quien tenía un fanatismo por Antón demostrado en sus redes sociales e incuso con constantes mensajes que le enviaba por WhatsApp, tenía clase con la joven y, por causas que aún se intentan determinar, en un momento extrajo una cuchilla de cocina y comenzó a agredirla.

Bovino, otra de las profesoras y una de las dueñas del lugar, se interpuso para defender a Antón y también fue herida a puñaladas.

Efectivos de la Comisaría Vecinal 14B llegaron al lugar en pocos minutos alertados por vecinos y por llamados al 911 y allí se generó una situación de tensión en la oficina del primer piso donde Villarreal no quería entregarse y amenazaba con el cuchillo a las dos mujeres.

Finalmente, mientras dos efectivos lo distraían y trataban de convencerlo para que deponga su actitud, otro efectivo avanzó y le efectuó un disparo en un glúteo y de esa manera lograron detenerlo y poner a resguardo a las mujeres, escena que quedó grabada en video por una «bodycam» ubicada en el chaleco del efectivo, que es prueba clave de la causa.


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