La grieta se instaló de cara a la temporada de incendios

Se vienen los días de mayor riesgo y salen a la luz las diferencias de recursos económicos, equipamiento, personal asignado, acceso a capacitaciones y remuneraciones.

Antes del inicio de una nueva temporada de verano -con alto riesgo de incendios en los campos del este rionegrino-, resurge la grieta entre el cuerpo del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) y la decena de cuarteles de bomberos voluntarios distribuidos en la provincia.

Se trata de una disputa solapada en la que entran en juego las diferencias entre recursos económicos, equipamiento, personal asignado, acceso a capacitación y nivel de responsabilidad en el combate de los fuegos.

Los 50 integrantes del SPLIF, con sede en Conesa, son planta permanente de la provincia y los voluntarios no cobran sueldo. Es más, se quejan porque sufren descuentos de sus empleadores los días que trabajan en incendios en los campos. Reclaman que durante los tres meses que dura la temporada se les brinde una subvención económica para cubrirse ante la pérdida de ingresos.

Las diferencias surgieron cuando el gobierno provincial decidió conformar un cuerpo especializado, el SPLIF. Fue luego de la devastadora temporada 2016/17 de incendios de campos que arrojó un perjuicio millonario con pérdida de ganado.

Aunque funcionarios provinciales, referentes políticos o técnicos nieguen o minimicen el problema, puertas adentro circulan los “pases de facturas” y notas de reclamos que llegan a los escritorios.

Los cuarteles de bomberos reclaman en forma insistente el envío de fondos, vehículos adecuados, modernización de equipos y herramientas. También la posibilidad de ayuda económica temporaria para los voluntarios que se internan durante días en los campos, y dejan de lado sus trabajos y familias.

El SPLIF cuenta con presupuesto propio, recambio de equipos, tecnologías y su personal percibe un salario y cobertura gremial de ATE.

Hay predisposición y voluntad de los rurales y del gobierno provincial para tratar de cubrir la falta de personal en los cuarteles”.

Marta Aracena. Sociedad Rural de Río Colorado.-

«Con la camiseta puesta»

“El voluntario va a las intervenciones con la camiseta puesta de bomberos, con una vocación solidaria y amor por el prójimo. Lo que se busca es que ese personal pueda tener una ayuda económica por dos o tres meses, que le permita cubrir los días no trabajados, porque la mayoría hace changas”, resumió un joven de Río Colorado que, año a año, participa en los combates.

Su voz expresa lo que se repite en los cuarteles del este rionegrino. Los productores ganaderos no son ajenos a esta polémica. Una porción significativa de ellos no acuerdan con el “protocolo que se intenta establecer desde el SPLIF”.

Según el último informe de los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), “entre diciembre 2019 y enero 2020 se producirán altas temperaturas, con baja humedad y gran acumulación de material vegetal en zonas inaccesibles , con poca disponibilidad de agua, lo que está generando un escenario propenso para los focos de incendio en al menos 3 millones de hectáreas ubicadas en campos bonaerenses, de La Pampa y Río Negro.

– El INTA anticipó altas temperaturas para esta temporada. –
Foto: Jorge Tanos

Necesidad de refuerzos

Días atrás, integrantes de la Federación de Bomberos Voluntarios de Río Negro, responsables de los cuarteles de Valle Medio e integrantes de las sociedades rurales de Río Colorado y Choele, tuvieron un encuentro en el que reclamaron a las autoridades provinciales el envío de personal para reforzar durante el verano los cuarteles.

En respuesta, cinco brigadistas del SPLIF, que funciona en las instalaciones de la ex planta Flavors de Conesa, fueron enviados a Choele por dos meses. Se esperan respuestas similares para Río Colorado. Marta Aracena, de la Rural de esa ciudad, participó de la reunión: “La idea es organizarnos mejor para el verano.

Hay buena predisposición y voluntad de las rurales y del gobierno provincial para cubrir la falta de personal en los cuarteles y que estén en condiciones, por si hace falta salir a atender los incendios en los campos.

– Las picadas limpias. Una de las exigencias que reclaman los bomberos a los ganaderos. –
Foto: Jorge Tanos

El protocolo de actuación que quieren aplicar

El protocolo de actuación que elaboró el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF), y que espera aplicar en esta temporada, está dirigido a todos los organismos vinculados a la lucha contra los incendios en la zona del monte.

La jurisdicción abarca Valle Medio, Río Colorado y Zona Atlántica. El protocolo establece que los jefes de incendio tienen que conducir las acciones del combate y disponer las activaciones.

De ser necesario, podrán solicitar la participación de fuerzas de seguridad y Defensa Civil, corte del tránsito en rutas, corte del tránsito en vías de ferrocarril. También el decomiso u ocupación temporal de los bienes necesarios para la extinción del incendio, el ingreso a terrenos de propiedad privada, el corte de alambrados, tranqueras.

El protocolo establece que será el SPLIF el que se hará cargo de la acción de logística del personal de Bomberos Voluntarios, en lo referido a combustibles, alimentación, reposición y /o reparación de elementos dañados.

Los Bomberos actuarán en el ataque inicial y ataque ampliado de todo fuego de vegetación, solicitando apoyo de otros cuarteles, brigada del SPLIF y maquinaria vial.


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