Lecturas recomendadas: “Las aventuras de la China Iron”

La profesora de Literatura Cecilia Boggio recomienda esta semana una novela de Gabriela Cabezón Cámara. Es la historia de “la china” de Martín Fierro, y fue nominada al prestigioso premio Booker International por su versión en inglés.

Mientras esperamos que pueda ganar el prestigioso premio a la mejor novela traducida al inglés, me gustaría entusiasmarlos para que se animen a esta obra de Gabriela Cabezón Cámara.


Sin duda la autora es una de las más brillantes escritoras argentina de esta nueva generación de los noventa.

Aquí se atreve a relatar nada menos qué fue de la mujer de Martín Fierro luego de que él entrara tierra adentro junto con Cruz. Ya no es aquella que dormía “tapadita con su poncho”, sino que aún adolescente huye de la esclavitud en que la tenía la negra, la misma de “vaca…yendo gente al baile”.

La china luego de dejar a sus dos hijitos con un matrimonio vecino, sale camino hacia el desierto solo acompañada con un perrito, al poco de andar se encuentra con una carreta en la que viaja una inglesa, la esposa del aquel gringo que decía “que era de Inca la perra” y al que lo lleva la leva.

Ella va en busca de su marido y a hacerse cargo de una estancia de la que van a ser los administradores.


A partir de ese encuentro emprenden un largo viaje en el que la protagonista comenzará a conocerse y conocer qué es el mundo. Una novela de aprendizaje: la casi niña tomará conciencia del sentido del tacto y del olfato, reconocerá los sonidos de su lengua materna, abrirá los ojos al mundo que la rodea y podrá imaginar otros lugares lejanos a través de las enseñanzas de Elizabet, Lizla inglesa.

A ellas se sumará Rosario, un gaucho joven con un triste pasado que viene desde el litoral buscando un tierra para criar sus vacas y que posee un don especial para tratar a los animales como si también ellos fueran un humano más compañero de ruta.

Van en una inmensa carreta que avanza “como un barco pirata por los mares de arena del desierto”.

Los viajeros llegan al fortín, estancia Las Hortensias, el coronel que los manda es nada menos que José Hernández, ya rico luego de haber vendido un millón de ejemplares de un libro en el que transcribió los versos que cantaba un gaucho, luego desertor. Allí los lectores asistimos a una puesta en práctica extrema de un proyecto de Nación que correspondería al de la Generación del Ochenta, hasta aparece una maestra norteamericana de las traídas por Sarmiento. Todo esto narrado con un humor desopilante y bastante negro.


Los viajeros logran salir del fortín con una treta de Liz y entonces comienza la tercera y última parte de la novela: Tierra Adentro. Y el viaje se va trasformando en un encuentro deseado con otra gente, con quienes viven en unidad y armonía con la naturaleza en todas sus manifestaciones.

Creo que me excedí en mi relato, es el entusiasmo que me provoca la obra; novela de iniciación, novela utópica y también novela iconoclasta.

Su lectura los atrapará con las brillantes descripciones de paisajes, costumbre y personas. Escrita en primera persona nos acerca aún más a las pasiones descubrimientos y felicidad de la protagonista, la China Iron. No dejen de leerla.


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