Llegan las truchas danesas a Neuquén y hay expectativa por una reunión clave

El cargamento de ovas estaba en Buenos Aires. Son las últimas que se recibirán hasta que se traslade el criadero fuera de la cuenca del río Limay.

Hoy llegan a Neuquén las truchas provenientes de Dinamarca con las que una empresa chilena espera activar la planta de procesamiento de pescado que la Provincia construyó en Piedra del Águila. Detrás de un proyecto prometedor, hubo un inconveniente: la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) se opuso al desembarco de las ovas porque considera que existe el riesgo de traer enfermedades que podrían afectar el estatus sanitario muy alto que tiene la producción local y que permite criar truchas sin utilizar antibióticos, ni fármacos.

La situación involucra varias partes interesadas. Las ovas deben hacer un proceso de cuarentena, bajo control del Senasa, en un centro que se ubica sobre el río Limay, en la margen de Río Negro. En ese lado también está el «hatchery», como se llama a los criaderos. Luego, el procesamiento se realiza del otro lado, en Piedra del Águila.

Tanto el Senasa como la provincia de Río Negro aprobaron la llegada de las ovas, pero la AIC se opuso argumentado el riesgo sanitario que podría existir si llegaran al cauce del río, y así a los embalses de Alicurá y Piedra del Águila. Esta oposición fue escuchada por Neuquén y su ministro de Producción, Facundo López Raggi, reconoció desde un primer momento que la preocupación era válida, por lo que trasladarían el centro cuarentenario.

Esto se volvió un obstáculo, pero los tiempos biológicos y el aval tanto del Senasa como de Río Negro posibilitaron que las ovas hoy sean traídas desde Buenos Aires, según confirmaron fuentes vinculadas al proyecto.

El componente económico no es menor. Este cargamento de ovas de truchas danesas tiene un valor de 23.000 dólares. Además, la inversión del hatchery fue de un millón y medio de dólares. En el caso de la planta de procesamiento, la inversión en activos más capital de trabajo en el período de concesión se calcula de 12 millones de dólares.

Una vez que las «súper» truchas de más de dos kilos -con las que se busca competirle al mercado del salmón- estén en Neuquén, las nuevas compras se frenarán a la espera de una reunión que resuelva la cuestión de fondo. AIC, Senasa y los Gobiernos provinciales deberán acordar dónde se realiza la cuarentena.

Según trascendidos, una de las posibilidades es que se realice en Santo Tomás. Además, circuló que una empresa está realizando averiguaciones para instalar un centro cuarentenario en General Roca.

La activación del proyecto significaría una mejora económica tanto para Piedra del Águila como para los parajes cercanos de Río Negro, que se encuentran del otro lado del río. Aunque se hizo esperar. En una primera convocatoria se asignó a una empresa de capitales argentinos cuya concesión se deshizo. En la segunda se hizo un acuerdo por 20 años con Mar Andino, una firma con base en Chile y Perú. La firma compró Idris Patagonia para poder trabajar en Argentina y se asoció con Aquaculture Patagonia Argentine para el hatchery.

La estimación es que la planta de procesamiento de pescado emplee a unas 140 personas en 2023, más las actividades que generará para su funcionamiento, como ropa de trabajo o gastronomía.


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