Millonaria indemnización a rurales por maniobra fraudulenta de una frutícola de Regina
Más de $45 millones deberá pagar una empresa frutícola en concepto de indeminzación a trabajadores rurales que fueron víctimas de maniobras fraudulentas.
La Cámara Laboral Segunda de Roca falló a favor de un grupo de 14 trabajadores rurales de Villa Regina que deberán ser indemnizados en conjunto con una suma superior a los 45 millones al ser víctimas de maniobras fraudulenta en la empresa frutícola en la que cumplían con sus labores.
El fallo a favor de los trabajadores se fundamentó en que la empresa realizó con distintas maniobras “conductas o acciones tendientes a burlar los derechos de los trabajadores”.
Las maniobras, que se iniciaron a mediados de la década del 90 y se extendieron hasta el 2017, consistieron en la conformación de empresas pertenecientes al mismo grupo empresarial, que fue transfiriendo el personal, incumplimiento en el pago de aportes y finalmente la desvinculación de los trabajadores.
En este sentido la Cámara Laboral Segunda de Roca, remarcó en su fallo que el artículo 31 de Ley de Contrato de Trabajo estipula que “siempre que una o más empresas, aunque estuviesen cada una de ellas personalidad jurídica propia, estuviesen bajo la dirección, control o administración de otras, o de tal modo relacionadas que constituyan un conjunto económico de carácter permanente, serán a los fines de las obligaciones contraídas por cada una de ellas con sus trabajadores y con los organismos de seguridad social, solidariamente responsables, cuando hayan mediado maniobras fraudulentas o conducción temeraria”.
Según se pudo saber, a partir del reclamo iniciado por los trabajadores rurales, todo comenzó a mediados de la década del 90 cuando se desempeñaban en chacras que su primer empleador poseía en Villa Regina, Ingeniero Huergo y General Enrique Godoy.
El fallo apuntó que “en 2004 ese empleador, junto con su esposa, formaron una SRL y transfirieron allí a todos los empleados para continuar con las mismas tareas. En 2005, la misma pareja formó una Sociedad Anónima a la que transfirió más de una docena de chacras, empaque y frigorífico”.
“En esa triangulación empresarial los obreros trabajaron sin inconvenientes durante un tiempo, hasta que en 2009 dejaron de pagarles los aportes. Luego, en 2016 fueron transferidos a una nueva Sociedad Anónima, recién creada y sin capital significativo, la que en 2017 comenzó a interrumpirles los pagos y finalmente dejó de darles tareas”, detalla.
Otro grupo de trabajadores llegó a acuerdos indemnizatorios con la empresa, mientras que el grupo mayoritario de 14 trabajadores rurales llevó el reclamo a la justica que determinó el pago de indemnizaciones que rondan entre un millón y cuatro millones de pesos.
De acuerdo al fallo de la Cámara, se pudo verificar las “maniobras fraudulentas” en el “funcionamiento del conjunto económico en perjuicio de los trabajadores”, que incluyó la “transferencia de los contratos laborales” a “una empresa vacía de capital” que era incapaz “de afrontar los pasivos que podrían llegar a producirse con los trabajadores”.
La condena a indemnizar fue dictada “en forma conjunta y solidaria” contra el dueño inicial de todas las chacras, su esposa, la SRL y la SA que juntos formaron, la SA que finalmente dejó sin empleo a los obreros, y el representante de esta última empresa, quien había contratado con las otras en carácter de “fiador principal pagador”.
Comentarios