Ocho meses después confirman que el fiscal llegó tarde a pedir juicio por abuso
Es en una causa por abuso de dos niñas. El acusado quedó sobreseído. En una audiencia el juez, el fiscal y el querellante se insultaron.
Ingresaron 1.897 causas en el Superior Tribunal de Justicia durante la pandemia, un 52% menos que el año anterior. (Foto Archivo: Juan Thomes).
El diputado César Gass llevó el martes a la comisión de Asuntos Constitucionales un caso en el que la fiscalía trabajó mal (y también la querella institucional), y lo utilizó para fundamentar que “no hay plazo extra de prisión preventiva que nosotros podamos dar, que solucione la inactividad” del Poder Judicial. Por un vencimiento de plazos, el Tribunal de Impugnación “dejó libre a un abusador”, afirmó.
La resolución fue adoptada el lunes, y los lectores de Río Negro conocen el caso. Sus detalles, que incluyeron una lamentable discusión con gritos e insultos entre el juez Diego Piedrabuena, el fiscal Andrés Azar y la querellante Andrea Rapazzo, fueron publicados y se pueden repasar en los enlaces que se reproducen en esta página.
El Tribunal Superior de Justicia anunció entonces que había reunido información para un posible sumario. La información no es el fuerte del TSJ, y no se sabe la suerte de ese expediente.
La novedad es que el lunes el Tribunal de Impugnación confirmó que al fiscal Azar se le vencieron los plazos para pedir la apertura a juicio, y también a la defensora de los derechos del Niño, la Niña y el Adolescente.
En consecuencia el imputado, padre de las víctimas, fue sobreseído. Ya estaba en libertad.
El vencimiento había operado en octubre del año pasado, hace más de 8 meses. Sin embargo, a fuerza de apelaciones y algún desacierto en la convocatoria a las audiencias, el legajo todavía está abierto y así seguirá, porque la fiscalía anunció que se presentará ante el Tribunal Superior de Justicia.
En el medio, otra vez, están las víctimas. En este caso son dos niñas de 6 y 11 años, que sufrieron las agresiones entre 2016 y 2018, pasaron por todo el proceso de revisión médica, entrevistas psicológicas, cámara Gesell y demás, sin que su proceso tenga un cierre como esperaban.
Este es un ejemplo donde los operadores del sistema algo hicieron mal. Hay otros casos con finales menos pesimistas.
En el debate del proyecto de extensión de la prisión preventiva en la comisión A de la Legislatura se habló mucho sobre el tiempo. Es lógico, siempre se trata del tiempo. A qué destinarlo es una decisión política que algunos pueden darse el lujo de tomar y otros no.
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