Quién conduce la CEB, el debate que se instaló tras la elección

La lista Roja ganó los comicios pero tiene la misma cantidad de consejeros que el oficialismo. Ambos sectores difieren en la definición de los cargos del Consejo de Administración y buscan imponer su premisa.

Pasaron las elecciones con baja participación, menos de un 8% de los asociados de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) votaron a los 102 delegados y a los consejeros titulares y suplentes, que se renuevan este año, y ahora el debate interno está focalizado en la distribución de cargos del Consejo de Administración.

La conducción de la CEB está integrada por diez consejeros titulares, de los cuáles seis tienen cargos superiores y cuatro conforman las vocalías. Los suplentes tienen voz, pero no pueden votar aunque también se pone en discusión el orden de continuidad en caso de que se produzcan corrimientos.

Tras la elección del fin de semana, quedaron 4 consejeros titulares por la lista Roja (Alejandro Pozas, Elsa Palomo, Inés Cárcamo y Martín Domínguez); 4 por la lista Blanca y Verde (Carlos Aristegui, Pamela Najul, Martín Enevoldsen y Jorge Rojas), y 2 por la Blanca y Celeste (Luis Barrales y Cecilia Sandoval). Entre estos dirigentes está la definición de la distribución de cargos aunque se conoce que los de presidente y tesorero son los más codiciados y por eso la puja está en marcha.

Para algunos la llave de la definición la tienen los dos consejeros del sector Celeste, que se desprendieron este año del oficialismo. Para otros, “el que gana conduce” y no habría más discusión.

Carlos Aristegui, el actual presidente, tiene interés de continuar en su cargo y asegura que esa decisión saldrá del “consenso” de los consejeros, por lo que mantiene conversaciones con la minoría Celeste para acordar el eventual respaldo.

El presidente de la CEB, Carlos Aristegui, expresó su interés de seguir al frente de la cooperativa. Foto: archivo

Alejandro Pozas, de la Roja, ya anunció su deseo de presidir. “Estamos listos para conducir, queremos conducir y sabemos como hacerlo”, afirmó a RÍO NEGRO y acotó: “Hay una clara definición en las elecciones, hemos ganado y entendemos que debemos conducir. No hay otro análisis, así lo hicimos en 2019 cuando ganó el otro sector”.

Alejandro Pozas, de la lista Roja, quiere conducir la CEB y plantea sus fundamentos. Foto: Chino Leiva

Aristegui tiene otra visión: “No está establecido por estatuto que así sea, la lista Roja ganó en votos pero desde el punto de vista de los cargos no tienen mayoría. Aquel que haga consensos va a ser quien conduzca”, opinó ante la consulta de RÍO NEGRO.

El presidente también remarcó que los consejeros pueden ser removidos de los cargos en el Consejo de Administración en cualquier momento, si se considera que debe ser tratado el tema y se convoca a reunión con ese fin. “Nadie tiene asegurado el cargo”, remarcó Aristegui al valorar el sistema por el cual se rige la cooperativa.

Los consejeros titulares son quienes definirán la distribución de cargos, luego de que los delegados en asamblea aprueben el balance. Aristegui estima que la convocatoria a la asamblea será los primeros días de diciembre, para cumplir con los plazos reglamentarios, y de inmediato se deberá definir la conformación del Consejo de Administración.

Tanto Aristegui como Pozas coincidieron en que la conducción debe “buscar consensos” para impulsar los proyectos de cara al futuro de la cooperativa.


Votos y representatividad


En la elección del 6 de noviembre, la lista Roja obtuvo mayoría con 1.716 votos y de los 23 distritos se impuso en 12, por eso contará en la próxima asamblea con 44 delegados de los 102. Entre las otras dos listas, que llegaron juntas en 2019, suman los 58 restantes.

En cuanto a consejeros, se distribuyeron por el sistema D’hondt un titular para cada sector ya que el resultado no arrojó una diferencia amplia entre listas (1.716 Roja; 1.077 Verde y 1.005 Celeste).

En esta elección estaban en juego tres bancas de consejeros titulares. Así a partir de ahora tendrá 4 la lista Roja y 4 la Blanca y Verde, y 2 en minoría el sector Blanco y Celeste, referenciado con los sindicatos.

Las elecciones dejaron además en evidencia la escasa participación que históricamente se registra en estos comicios. Esta vez fue cerca del 8% del padrón habilitado de asociados el que votó, casi 4.000 electores de un total de 47.000.


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