Quiroga y Gutiérrez se juntaron, pero no mucho, por el aniversario de Neuquén

El aniversario de Neuquén es una ocasión que obliga a reunirse a opositores políticos, como fue el caso esta mañana del intendente Horacio Quiroga y al gobernador Omar Gutiérrez.

Luego de la entrega de la ofrenda floral en el monolito fundacional de la avenida Argentina, el acto continuó en la plaza Roca, frente a la Casa de Gobierno, donde se inauguraron las renovaciones realizadas como parte de un plan de modernización que incluye otros espacios verdes.

Si bien desde un lugar al otro hay pocas cuadras de distancia, ambos mandatarios llegaron por separado. En la plaza los esperaban, además de los asistentes al acto y representantes de instituciones, dos manifestaciones: una de los empleados temporarios de Termas, que desde hace dos días acampan en el lugar, y los jubilados de ATE Salud.

El acto oficial comenzó con la bendición a cargo de la pastora de la iglesia metodista Alicia Woelflin y el cura Daniel Lorente, pero Quiroga decidió intervenir para pedir que los manifestantes dejen de hacer ruido y estos accedieron: “dejen que los presentes escuchen lo que tenemos que decir en este aniversario y después nosotros escucharemos los bombos.”

Sin embargo el ruido volvió cuando fue el turno de Gutiérrez, pero no impidieron que el gobernador diera su discurso. El funcionario aseguró que eran parte de una “triquiñuela electoral” y que “ya va a haber tiempo de discutir electoralmente y podrán manifestarse estos bombos como suelen escucharse en el querido gimnasio de Loncopué”

Además, Gutiérrez le pidió al intendente que se resuelva la renovación del contrato con la cooperativa de servicios públicos CALF y que vaya acompañado de la creación del ente regulador de servicios públicos, proyecto que presentó en la Legislatura.

La nota de color la dieron las estatuas vivientes, que se colocaron alrededor de las nuevas instalaciones que se inauguraron hoy.