Denunciaron abusos a una nena en Regina y luego de dos años no hay avances judiciales

Ocurrieron entre 2016 y 2019. La víctima recién pudo contar lo que padeció en 2021, cuando se presentó la denuncia. El agresor está imputado, pero permanece en libertad.

Durante tres años una menor sufrió un calvario al verse sometida a abusos sexuales y físicos que dejaron graves secuelas en su salud; y pese a que los hechos fueron denunciados hace dos años, su familia apuntó que la justicia rionegrina demora en resolver el caso.

En abril de 2021 se presentó la denuncia, cuando la madre de la menor tomó conocimiento de la situación a la que había estado sometida durante años y que fueron llevados adelante por un familiar directo que se encuentra imputado, pero en libertad.

Por las restricciones impuestas por la pandemia, hubo demoras para realizar diferentes pericias y con ellas la postergación de la etapa de investigación. Pocos días atrás cerraba el plazo de instrucción, para pasar a al etapa de control de acusación y la posterior elevación a juicio, aunque por una maniobra que realizó la defensa del imputado, nuevamente se ampliaron los plazos para la investigación.

“Es una demora en la resolución que es injustificada, por eso lo que estamos reclamando es que la justicia acelere los plazos; son muchos años de sufrimiento sin que tengamos justicia”, comentó la madre de la joven que debido a los abusos a los que fue sometida quedó con graves secuelas psicológicas y físicas.

“Este caso en particular tiene como agravante las graves secuelas psicológicas y físicas, todo caso de abuso conlleva de por sí un daño psicológico, pero en este hecho se transforma en un agravante porque además del seguimiento con profesionales, debe tomar medicamentos, está en tratamiento por anorexia y cuando ocurre una crisis se autolesiona. Por toda esta serie de agravantes, aunque ya cumplió 18 años, se habilitó que hace poco tiempo una pericia a través de la cámara Gesell”, relató la madre.

Los casos fueron denunciados ante la Fiscalía Descentralizada de Villa Regina, que en principio avanzó con la investigación e imputación de cargos contra el agresor, que permanece en libertad pese a que existen antecedentes de otros casos de abusos cometidos contra otros integrantes, también menores, del grupo familiar.

Los abusos ocurrieron entre 2016 y 2019, cuando la víctima tenía entre 12 y 15 años. “Luego vino la pandemia y durante ese tiempo dejó de tener contacto con el agresor. Por ese alejamiento ella pudo relatar los hechos de abuso simple de los cuales era víctima. La golpeaba en la cabeza y hasta llegó a asfixiarla tomándola del cuello”, comentó la madre.

A partir del inicio de la causa y por los distintos peritajes que se realizaron, también se comprobó que hubo casos de abuso sexual, los cuales la indujeron a padecer de anorexia; “es una chica de 1,70 metros de estatura y llegó a pesar 43 kilos. Ahora se está recuperando”.

Por otra parte, apuntó que si bien ya no residen en Villa Regina, la joven vive constamente atemorizada, porque el agresor permanece en libertad y teme cruzarlo en las calles. “Hay una orden de restricción aplicada, pero ante la falta de controles es muy fácil vulnerarla”.

“Lo que pedimos es que no existan más demoras, que esto pueda avanzar en las distintas etapas para que finalmente tengamos justicia y mi hija pueda comenzar a rehacer su vida, de otra manera, porque no puede continuar padeciendo y siendo revictimizada con cada postergación”, señaló finalmente la madre de la joven.


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