Por qué la segunda ola del tsunami podría ser peor en Chile: las zonas más expuestas al fenómeno

Tras el terremoto de magnitud 8,8 ocurrido en la península de Kamchatka, en Rusia, se emitió una alerta preventiva de tsunami para las costas de Chile. Aunque se estima que las olas alcanzarían alturas moderadas entre uno y tres metros, expertos advierten que el peligro real podría venir más tarde.

El Doctor Rafael Aránguiz, académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y especialista en el comportamiento de tsunamis en zonas costeras, explicó que históricamente en Chile la primera ola no suele ser la más grande. «Puede ser la segunda o incluso la tercera, que puede llegar dos o tres horas después de la primera», afirmó al medio BioBio Chile.

En ese sentido, subrayó la importancia de que las evacuaciones preventivas se mantengan durante varias horas. “Aunque las proyecciones indican olas menores, la energía y la longitud de onda de un tsunami permiten que el agua penetre mucho más en tierra que una ola de viento del mismo tamaño», precisó el también Doctor en Ingeniería por la Universidad de Waseda, Japón.

Tsunami en Chile: ¿dónde se espera mayor impacto?

Según Aránguiz, hay zonas especialmente propensas a la amplificación de las olas, debido a sus características geográficas. Talcahuano, donde se registraron olas de hasta 3,6 metros en eventos anteriores, así como la bahía de Concepción, Dichato y Coliumo, presentan riesgos particulares.

«Son bahías semicerradas donde se produce resonancia, lo que puede aumentar la altura de las olas«, detalló el investigador, quien ha estudiado eventos como los tsunamis de 1952, 2010 y 2011.

Además, aclaró que las olas de tsunami no se parecen a las de marejada: «Se trata más bien de una crecida del mar que puede durar varios minutos».

Cuándo y cómo llegaría el tren de olas en Chile

El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada estimó que las primeras olas podrían llegar alrededor de las 16 de este miércoles, en coincidencia con una marea descendente. «Estamos en el periodo de mareas más bajas del mes, lo que puede disminuir un poco el impacto. Aun así, pueden producirse corrientes fuertes que afecten instalaciones costeras o embarcaciones», indicó el especialista.

Aránguiz destacó los avances del país en materia de prevención y respuesta: «Comparado con 2010, estamos mucho mejor preparados. El sistema de alerta ha mejorado, la población tiene más conciencia y contamos con más estudios sobre zonas críticas».