El misterio de la Torre Vitale de Neuquén

Estaba ubicada en calle San Martín al 1.200 o 1.400. No se conocen archivos que den cuenta de su historia. Pudo haber sido acopio de bolsones de azúcar o galpón de empaque de frutas.

A lo largo del proceso histórico de destrucción de los antiguos edificios que fueron parte de la capital de Neuquén, algunos quedaron literalmente en el olvido más imperdonable. Casi nadie los recuerda ya y lo que es peor, no existen documentos que preserven su historia, más allá de alguna que otra foto que conserva algún neuquino, “nacido y criado” en estas tierras de la Confluencia.

Tal es el caso de la Torre Vitale, que se encontraba en la actual calle San Martín, al 1.200 o tal vez al 1.400. Los recuerdos son ya tan difusos, los nombres de las calles cambiaron y las construcciones no son las mismas de hace décadas.

Pero apareció Santiago Rosa, en el grupo de Facebook “Neuquén del Ayer”, tiró la foto y desató la curiosidad de todos los integrantes de la página.
La torre construida de ladrillos a la vista era parte de uno de los comercios tradicionales de la ciudad que perteneció a Félix Vitale y “doña Lola”. Alrededor de esa construcción que pasó al olvido, corrió un ancho canal de riego por calle San Martín que muchísimos años después fue entubado quedó bajo las veredas del Parque Central.

Algunos sostienen que en la Torre Vitale se almacenaban grandes bolsas de azúcar que luego eran fraccionadas para su comercialización. “No tenía otro uso”, aseguró Pedro Juan Álvarez, en la página de la red social.

Pero hay otras versiones. Norberto Pino mencionó que “fue galpón de empaque de frutas”.
La verdad sobre la historia de esta torre aún sigue entre blancos y negros. Tal vez alguna vez salga a la luz. Pero lo cierto es que fue parte del antiguo diseño de aquel paraje que un día se convirtió en capital definitiva del Territorio del Neuquén.

Tampoco se sabe a ciencia cierta cuándo y por qué fue derrumbada, aunque las razones pueden adivinarse en una ciudad que en pos de la modernidad pisó como gigante sobre toda construcción que se le interponía en su propósito.

Algunos memoriosos aseguran que fue derrumbada para habilitar el terreno para la llegada de una estación de servicio. Pero no hay documentos conocidos que puedan confirmar esta afirmación.
La única certeza es que la Torre Vitale fue y es parte del patrimonio de la capital, con sus historias que ojalá algún día se conozcan. ¿Vos sabías de su existencia? Yo no hasta ahora.


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