Lammens desde Bariloche defendió su gestión y abogó por dejar el turismo “afuera de la grieta”

El ministro presidió el 48° congreso de la Federación Argentina de Empresas de Viajes y Turismo. Destacó la política del Previaje.

Más de un millar de agentes de viajes de todo el país participaron en Bariloche de la apertura del congreso anual de la cámara que los agrupa y aplaudieron complacidos al ministro de Turismo Matías Lammens cuando defendió la pujanza de la actividad y llamó a “no meter el turismo en la grieta”.

Lammens definió al turismo como “un sector estratégico”, que tuvo una gran recuperación postpandemia. Dijo que lidera la generación de empleo y propuso dejarlo al margen de las disputas políticas de campaña, de cara a las próximas elecciones.

El ministro encabezó hoy al mediodía el acto de apertura del 48° congreso de la Federación Argentina de Empresas de Viajes y Turismo, que se realizó en un hotel céntrico, con la presencia de la gobernadora Arabela Carreras, el intendente Gustavo Gennuso y empresarios turísticos de todo el país.

El presidente de la Faevyt, Andrés Deyá, destacó “el rol protagónico” de las agencias en el desarrollo del sector, ponderó el programa Previaje y dijo compartir con Lammens la convicción de que el auge actual del turismo “llegó para quedarse”.

En sintonía con el ministro, Deyá dijo que “en el turismo no hay grieta” y propuso que el Previaje sea “una política que trascienda toda gestión de gobierno”.

Ezequiel Barberis, preside la Asociación de Agencias de Viajes de Bariloche. Foto: Chino Leiva

La afirmación del empresario pareció anticiparse a un clima de recambio, a partir de diciembre. El propio Lammens aclaró que, pese al tono de rendición de cuentas, su mensaje no era una despedida porque “todavía quedan varios meses” en los que debe gestionar el ministerio.

El congreso sectorial se desarrollará a lo largo de dos jornadas e incluye un programa de charlas sobre temas de liderazgo, capacitación e inteligencia artificial, entre otros. Los agentes de viajes están en plena redefinición de su rol, ante el avance de las contrataciones vía web, y varios de los oradores en la apertura subrayaron que la intermediación que ejercen es “imprescindible”.

Tanto Deyá como Lammens subrayaron que ese dato aparece ratificado al comprobar que “casi el 60%” de la facturación del Previaje 4 pasó por las agencias de viajes.

El ministro defendió ese programa, que fue creado durante la pandemia y destina cifras millonarias a subsidiar los consumos de turismo interno. Lammens destacó que es una herramienta que “ayudó a formalizar” la actividad turística, a combatir “la venta trucha” y a acompañar “a los que invierten, pagan impuestos y generan trabajo”. Aseguró que por vía tributaria el Estado “recupera más del 80% de lo que invierte”.


El Previaje, la estrella


Según el ministro, el Previaje facturó en su último tramo más de 20.000 millones de pesos y lo definió como “una política, virtuosa, federalista y redistribuidora del ingreso”. Deyá tampoco ahorró elogios. Afirmó que la implementación de ese mecanismo de incentivos permitió que “el turismo pueda decir que ya no existen temporadas bajas”.

El empresario valoró las políticas de fomento aplicadas desde el Estado pero aprovechó también, rodeado y aplaudido por sus pares, para incursionar en un reclamo corporativo. “Tenemos que sentarnos a hablar de los impuestos dobles que pagamos las agencias” le planteó a Lammens, que lo escuchaba a pocos metros.

Luego, en su propia intervención, el ministro dijo que no eludiría el tema impositivo, que estaba dispuesto a evaluarlo, pero aclaró que las decisiones en esa materia “no son potestad del ministerio de Turismo”.

Lammens reseñó que desde el área a su cargo promueven también un importante programa de infraestructura con financiamiento internacional “para mejorar la experiencia del visitante”. Dijo que el Estado debe asumir un “rol inteligente” a fin de generar las condiciones “para que el privado invierta, le vaya bien y gane dinero”.

Gennuso destacó, al dar la bienvenida a los congresistas, que el turismo es “generador de trabajo” y que Bariloche logró duplicar el número de visitantes en los últimos ocho años. Señaló que el desafío es lograr que se lo tome como “un sistema de producción”, a la par de las actividades como “la metalmecánica, o la agrícola”, que asumen sin conflictos esa categoría.

La gobernadora Carreras, sobre el cierre del acto, recordó su paso por el ministerio de Turismo de la provincia como “la experiencia más linda” que le tocó en la función pública, y repasó las leyes que aprobó Río Negro desde entonces y que permitieron jerarquizar la actividad como aquella que la consideran una “actividad productiva industrial”, la que garantiza fondos para la promoción y la de infraestructura turística, que le asigna un porcentaje de lo recaudado por Ingresos Brutos.


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