Roedores, deterioro general y suspensión de clases en la principal escuela técnica de Bariloche

La detección de heces de roedores en distintas áreas del CET 2, la principal escuela técnica de esta ciudada sumada a la falta de vidrios, problemas de calefacción y otras falencias edilicias derivaron en una protesta estudiantil y la posterior suspensión de toda la actividad educativa resuelta por la supervisión de nivel medio.

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El conflicto también encontró eco entre los legisladores del Frente de Todos, quienes formularon un detallado pedido de informes al ministerio de Educación para saber “qué medidas presupuestarias y disposición de recursos humanos se han tomado” en relación a la escuela técnica, ubicada en el barrio Ñireco.

La delegada docente Amanda Mejía aseguró que los problemas datan del año pasado, y desde entonces realizaron todos los reclamos posibles por vía administrativa. Pero en una decisión compartida con los padres y los alumnos decidieron “visibilizarlos” en el último desfile del 3 de mayo por el cumpleaños de Bariloche, donde pasaron frente al palco con carteles de protesta.

“La situación ya era grave pero detonó esta semana, cuando aparecieron deyecciones de roedores” en un sector del edificio. Los estudiantes realizaron una sentada y una nota de reclamo y supervisión suspendió las clases primero en el ala este -la parte más antigua de la escuela- e iniciaron una limpieza, que terminó por desplazar a los roedores hacia el ala oeste. Allí la suspensión fue total, y se prolongó hasta hoy.

Mejía dijo que la escuela tiene un uso intensivo, en tres turnos, incluidos los talleres. Alberga en total a 600 estudiantes y 200 docentes y necesita un mantenimiento permanente, “mucho más intensivo” del que se realiza. Aseguró que el desmalezamiento previo al inicio de clases fue muy parcial y permanece todavía junto a la escuela un container con escombros y basura.

Ya hace algunas semanas había ocurrido un incidente serio cuando tres docentes sufrieron una intoxicación con monóxido de carbono por falencias en un calefactor.

“Hay problemas con las aberturas, vidrios rotos que no fueron reemplazados en su totalidad, iluminación deficiente en los talleres, calderas viejas que se rompen todo el tiempo, picaportes que faltan y falta de elementos de seguridad en los talleres”, enumeró la docente.

Exigen respuestas

La legisladora María Martini recorrió la escuela el viernes pasado y elaboró un pedido de informes junto a su bloque con la idea de movilizar las soluciones. Advirtió la paradoja de que el gobierno provincial mantenga al CET 2 en el estado actualmm cuando se trata de la principal escuela técnica de la ciudad que “fue nombrada tiempo atrás como la capital de la ciencia y la tecnología”.

Los legisladores pidieron a Educación que “se indique cuáles son los medios de seguridad e higiene que se prevé tomar a fin de garantizar el correcto funcionamiento de la institución y específicamente la provisión de un sistema de extractores en talleres de soldadura, la instalación de calefacción en gimnasio y talleres, la falta de insumos y herramientas básicas, la falta de arreglo y reposición de maquinaria”.

Preguntaron también “qué medidas se prevé tomar para combatir la permanente presencia de roedores en el colegio, cuáles serán adoptadas de manera inmediata, y cuáles serán de mantenimiento”.

Recordaron que la escuela de Bariloche, “entre las 1.500 escuelas técnicas del país”, tiene la ventaja de estar inserta “en una comunidad científica y tecnológica que demanda empleos de alta especialización”.

En ese sentido, resaltaron que hay un esquema de “prácticas profesionalizantes” que los alumnos realizan en empresas locales y que apuntan a la generación de “empleo de calidad”, pero que hoy “producto de la desatención y la miopía, se pone gratuitamente en riesgo”.