“La fotografía ya superó esa categoría de arte menor”

“200 años de Fotografía Argentina”, es el título de la charla abierta que dio ayer Raúl Flores en el Museo Nacional de Bellas Artes. La presentación es parte de la muestra “200 años de arte argentino”, la exposición que ocupa por estos días la sala del museo neuquino.

Antes se encontró con “Río Negro” para hablar de la fotografía como arte y del oficio de hacer fotos.

P- ¿De qué se trata la charla?

R- La charla tiene un titulo engañoso que se llama “200 años de fotografía”, la fotografía no tiene 200 años así que ese es el primer engaño de la charla. Pero al título lo elegí porque la charla está en diálogo con la muestra. Toma como eje la fotografía, desde el siglo XIX hasta nuestros días, y creo que refuerza algo que aparece claramente en la muestra que es que la construcción del arte argentino está muy ligada a la construcción del ser nacional y de la identidad argentina en estos cortos años, porque 200 años para hablar del arte es poco tiempo.

P- ¿Cómo se introduce la fotografía en el mundo del arte?

R- La fotografía en el arte argentino se empieza a articular a final de los años 80, que creo que tiene que ver con la vuelta a la democracia. En realidad a fines de los 80 aparece la primer fotogalería que es la fotogalería de San Martín dirigida por Sara Facio, y la primer editorial de fotografías que es La Azotea, que todavía es la única que tenemos. Y creo que finalmente tiene un boom al final de los años 90, que es cuando recién se incorpora a las colecciones privadas y a los museos.

P- ¿Qué significa para vos la fotografía?

R- Yo soy artista y trabajo con cámaras fotográficas hace 20 años, a mi me gusta pensar que la fotografía es siempre la prueba del delito, es la prueba de que eso que estas viendo sucedió, aunque es una idea totalmente engañosa porque la fotografía en el arte no es una fotografía forense. Pero a mi me gusta pensarla como fotografía forense.

P- ¿Cómo se enseña la fotografía?

R- En realidad yo no enseño fotografía específicamente, lo que si doy son muchísimas clases a artistas en etapa de formación, pero en cualquier disciplina. No creo que la fotografía por el soporte o por la tecnología misma tenga un problema en si mismo. Creo que la fotografía y la cultura comparten las mismas dificultades de cada década.

P- ¿Cuál es el tipo de fotografía que más disfrutas?

R- Tengo etapas, creo que también soy un buen espectador de arte, no sólo produzco y doy clases sino que me encanta ver. Creo que soy mejor espectador que artista. Soy un espectador fanático, entonces voy atravesando por diferentes fanatismos. Tengo etapas que reveo el siglo XIX y me re enamoro y general creo que el siglo XIX es a donde siempre vuelvo. Me gusta mucho los fotógrafos viajeros, los cronistas y me gusta también cierta fotografía en la que empieza aparecer, a finales de los 80, el cuerpo como tema en el arte, tipo la perfo de Liliana Maresco, que forma parte de la muestra del bicentenario.

P- ¿Crees que está igual de valorada la fotografía respecto del resto de las obras de arte?

R- Yo creo que desde el 2000, por lo menos en la Argentina, no supone ningún tipo de dificultad. En el año 2000 el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires crea la primera colección de fotografía argentina y a partir de eso creo que es un soporte totalmente asimilado, no solamente por el mercado sino también por las instituciones. No supone ningún tipo de conflicto y supera esa categoría de arte menor que tenía antes. Y además se ordena en términos de mercado, se arma la idea de serie, de copia única, esas cosas que facilitan la o observación.

“Celebro que se haya tomado esta decisión política de que ese patrimonio tiene que circular por todo el país”,

aseguró Flores sobre la llegada a Neuquén de la muestra itinerante “200 años de arte argentino”.