Para disminuir el uso de la pirotecnia no alcanza solo con prohibiciones

Distintas organizaciones y personas de manera individual reiteran cada año, especialmente a través de las redes sociales, la importancia de evitar el uso de pirotecnia sonora para los festejos de fin de año, debido a su peligrosidad, y al malestar y al daño que genera a muchas personas y, también, a animales.

Algunos mensajes se han aprendido y ya no existe el furor de la pirotecnia como hace unos años. Sin embargo, pese a las prohibiciones que establecieron la mayoría de los municipios en la región, fueron realizadas cientos de denuncias por su utilización durante los festejos de navidad.

María Belén Montes de Oca es licenciada en Publicidad y se sumó a DIGO, la app de RÍO NEGRO para adentrarnos en este mundo.

En el año 2022 lideró una campaña de bien público realizada junto a distintas instituciones de Fernández Oro, con el acompañamiento del gobierno municipal. La iniciativa fue ganadora de los premios “Obrar Federal” por la concientización en la temática.

Belén fue la ganadora de los premios «Obrar Federal» por su campaña en contra de la pirotecnia.

Los resultados de la campaña hablaron por sí mismos: se logró una reducción del 40% en incidentes asociados con pirotecnia, además de un incremento en las denuncias gracias a la aplicación de una línea telefónica de respuestas que ya lleva un año de implementación

El municipio organizó este año una nueva campaña de concientización:

En el mismo sentido, este año, el municipio convocó a distintas instituciones de la ciudad y lanzaron el proyecto “Vivencia sonora”, que buscó mostrar las reacciones de las personas con auriculares simulando los estruendos de la pirotecnia. Este enfoque multifacético buscó transformar la percepción de lo que para algunos es celebración, mientras para otros representa una experiencia dolorosa.

Crédito: Municipalidad de Fernández Oro.

La propuesta consistió en convocar de manera espontánea a vecinos de la ciudad para que vivencien cómo escucha una persona con trastorno del espectro autista (TEA) o que sufre de hipersensibilidad auditiva.

Rocío Bahamonde es comunicadora e integrante de la Asociación Protectora de Animales de Fernández Oro (APAFO), además coordina el Consejo Local para Personas con Discapacidad. En diálogo con RÍO NEGRO compartió su visión respecto al uso de pirotecnia en las festividades.

La asociación protectora de animales de Fernández Oro realizó una campaña de sensibilización en distintos barrios de la comuna.

«El lema que se había impartido surge de un trabajo interinstitucional, dado que fuimos varias las instituciones que veníamos trabajando después de que se aprobó la ordenanza que prohíbe el uso de pirotecnia de estruendo. Si bien estábamos realizando campañas por separado, coincidimos en la necesidad de realizar un trabajo coordinado», indicó.

La propuesta buscó mostrar las reacciones de las personas con auriculares simulando los estruendos de la pirotecnia. Foto: captura.

Bahamonde destacó la necesidad de unificar esfuerzos entre el municipio y las distintas entidades, cooperando con campañas para concientizar sobre el impacto negativo de la pirotecnia en personas con discapacidad, animales y la comunidad en general.

«Decidimos armar una campaña en conjunto para hacerlo más masivo, el punto era el mismo, el no uso de la pirotecnia de estruendo», agregó.


Grave afectación a las personas y a las mascotas:


Las personas con discapacidad intelectual, trastorno de hiperactividad con déficit de atención, con condiciones del espectro autista, otras problemáticas de salud mental, y personas mayores, son más sensibles a los estímulos externos: sonidos, las imágenes y los olores. Por esta razón, los estruendos provocados por fuegos artificiales y pirotecnia les genera un alto nivel de ansiedad.

Los efectos pueden desarrollar grandes crisis de angustia y desorganización. Viven este tipo de estallidos como si estuviesen al lado de ellos, a pesar de que estén a distancia. Como son situaciones impredecibles que aparecen cuando no las están esperando, generan un gran nivel de desorganización emocional y conductual.

Es común que experimenten tensión, miedo, y que lo manifiesten a través de gritos y crisis de llanto. En un intento por defenderse de los estímulos ambientales que les provocan malestar podrían llegar a taparse los oídos de manera desesperada, adoptando conductas repetitivas e incluso llegando a autolesionarse.

Esta situación también repercute de manera negativa en sus familiares y cuidadores quienes en muchas ocasiones refieren quedarse sin herramientas para ayudarlos. Este escenario genera, entonces, que para muchas familias las fiestas de fin de año no sean un motivo de celebración sino de padecimiento.

Por otra parte, los animales sufren gravemente las consecuencias del uso de la pirotecnia sonora. Las principales afectaciones están relacionadas con el sentido auditivo de los animales.

Jorge Vaccari es veterinario y también forma parte de la comunidad DIGO. El profesional indicó al respecto que “la capacidad diferenciada que tienen de percepción de sonidos los animales en relación al oído humano en muchos casos es 20 veces superior”.

El desconocimiento de la causa de los estruendos, según Vaccari, lleva a estados de pánico y estrés en los animales, resultando en muchos casos en accidentes y fugas desesperadas.

Además, pueden padecer palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, aturdimiento y pérdida del control corporal.

Escuchá a Belén Montes de Oca en diálogo con RÍO NEGRO RADIO:

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