Sus vecinos inundaban su galpón, perdió todos los materiales y ahora la Justicia ordenó una indemnización
El Juzgado de Paz de Cipolletti condenó a vecinos a indemnizar a una mujer por filtraciones de agua que dañaron materiales de construcción almacenados en su propiedad.
Los vecinos fueron condenados a pagar por los daños causados a los materiales almacenados en un galpón.
Las gotas caían y caían, pero no era la lluvia la que mojaba la tierra. Era el agua que brotaba, una y otra vez, de la casa de al lado. Un riachuelo improvisado que no encontraba freno y terminaba siempre en el mismo destino: el pequeño galpón de madera donde una vecina guardaba materiales para la construcción de su hogar en Cipolletti. Cemento, cal y porcelanato quedaron inservibles. Su reclamo encontró eco en la Justicia y recibirá una indemnización.
El Juzgado de Paz de Cipolletti resolvió a su favor y condenó a los vecinos responsables del vertido constante de agua a pagar una indemnización. La sentencia determinó que hubo un accionar negligente que provocó un daño concreto y que debía ser resarcido.
Una lucha judicial por daños y perjuicios
La mujer denunció que sus vecinos, de manera constante, vertían agua en la vía pública, lo que generaba acumulaciones que terminaban ingresando a su propiedad. Su pequeño galpón de madera no pudo resistir las filtraciones repetidas, y los materiales almacenados en su interior quedaron arruinados.
En su defensa, los demandados negaron la situación. Aseguraron que no existían pruebas de que el agua ingresara en la propiedad de la denunciante ni que los materiales fueran realmente suyos. Incluso impugnaron la documentación presentada como evidencia.
Sin embargo, el testimonio de testigos resultó clave. Un vecino afirmó haber participado en la construcción del galpón y corroboró que el agua había ingresado en reiteradas oportunidades. Otra testigo sumó un dato alarmante: el agua tenía olores fuertes, lo que indicaba que no se trataba solo de agua de riego.
La sentencia y el resarcimiento
El fallo judicial determinó que los demandados actuaron en contra del deber de no causar perjuicio a terceros. La jueza consideró probado que la filtración de agua había generado un daño real y directo en los materiales de construcción, lo que establecía la responsabilidad civil de los vecinos.
En consecuencia, se ordenó el pago de una indemnización equivalente al valor de los materiales dañados, más intereses desde la fecha de compra. Además, las costas del proceso quedaron a cargo de los demandados.
Un conflicto que va más allá del agua
Este no fue el primer problema entre los vecinos enfrentados. La denunciante mencionó que el conflicto de convivencia era permanente y que incluía ruidos molestos, olores desagradables y reiteradas inundaciones provocadas por el accionar de los demandados.
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