Las begonias y sus vistosos pétalos que adornan todo

Difícil elegir la favorita entre las 150 especies que se pueden encontrar en los viveros, y que apenas representan el 10% de las variedades que existen. Imponentes, alegran los rincones durante toda la primavera y el verano. Los secretos de sus cuidados.

Cuando hablamos de las populares begonias, se torna un tanto difícil elegir solo una o dos de las 100 a 150 especies que suelen encontrarse en distintos puntos de ventas de plantas. La cifra refleja solo un 10 % de las 1.500 variedades que existen y a la vez una parte de casi 10.000 variedades de híbridos que se van creando y con diferentes combinaciones de colores.


Este tipo de begonias híbridas se destacan por la imponente belleza de sus flores que decoran el ambiente durante toda la primavera y también el verano. Dentro del género de las begonias existen una gran variedad de las begonias eliator, con características únicas en sus hojas y flores.

Son plantas tuberosas de hojas verdes, perennes, con forma redondeada y de bordes ligeramente dentados que, a medida que se desarrolla, se presentan de color verde casi oscuro en su tallo que donde nacerán sus flores. Encontraremos begonias de diferentes colores: amarillas, rosas, rojas, blancas, y combinadas. Pueden adornar no solo espacios de interior en macetas, sino también galerías, jardineras o espacios de exterior, pero con cierto reparo o protección, sin sol directo, porque es una planta muy sensible y delicada.

Las begonias que son de raíz tuberosa, es decir que presentan tubérculos en la raíz – y se incluyen los híbridos de begonia ´Glorie de Lorraine´, de Begonia elatior y de Begonia semperflorens – prefiere temperaturas más frescas y humedades relativamente más altas.

En cuanto al cultivo, se trata de una planta muy delicada porque no tolera el frío ni el agua excesiva. También suele ser atacada por todos tipos de plagas, pero con determinados cuidados, vale la pena tener esta espectacular belleza en nuestro hogar. En esta ocasión, las hermanas Susana y Vanesa Muñoz, del vivero Elbita, nombre en homenaje a su madre, de Plottier, nos aconsejan y asesoran sobre los cuidados que debemos tener para mantener saludables a estas maravillosas plantas.


Cuidados y consejos



En esta época florece y duran toda la primavera y verano. “Recomendamos tenerla en el interior debido al clima de nuestra zona. Se adapta muy bien en los lugares luminosos del hogar, con mucha claridad, pero evitando el sol directo a través de la ventana. Debe ser un lugar fresco o que circule un poco de aire”, dice Vanesa a RÍO NEGRO.

Durante la floración, se aconseja abonar con un fertilizante casero o aceite de Neem para prevenir los ataques de plagas en esta etapa. Vanesa Muñoz hace hincapié en el riego y también en la iluminación del lugar que se elija. El control del riego es una tarea fundamental porque el exceso de agua puede llevar a pudrir la planta hasta liquidarla por completo, por lo que el sustrato siempre debe estar húmedo, pero no en exceso.

En invierno, el riego debe ser cada 5 días aproximadamente, mientras que en primavera y verano debe ser más continuo: cada 2 o 3 días y siempre verificando que el sustrato se mantenga húmedo sin encharcarse.

En caso de tener estas plantas en macetas, la joven aconseja el riego sumergido, o sea poner agua en un plato o cuenco hondo, colocar la maceta dentro del mismo y que la planta se hidrate a medida que lo necesite. “No es conveniente regar por encima porque se pueden perjudicar las flores”, dice Susana quien además recomienda utilizar un sustrato poroso, con buen drenaje y ácido.

Sus maravillosas flores parecen de papel, hechas con delicadeza.


Si adquirimos una begonia no es conveniente cambiarla de maceta -explica Susana-. En el caso de que crezca mucho, se aprovecha para realizar su reproducción y así mantenemos la planta madre saludable.

Las hermanas Muñoz también recomiendan pinzarlas cuando florecen. La técnica del pinzado consiste en eliminar los extremos de los tallos que crecen activamente en longitud, para estimular el desarrollo de las ramas laterales. Se usa tanto en jardinería como en horticultura.

“El pinzado se hace a las dos semanas de plantarla cortando la parte más alta de la planta (el ápice) y luego colocarles los palitos tutores para que se pueda sostener mejor. Esto hará a la planta más fuerte, generará más tallos y su floración será más abundante”, explica Susana. Y agrega: “Sacar con cuidado la floración que ya se marchitó o secó, de esa manera evitamos que se nos pudra la planta”.


Reproducción



Lo ideal -indica Susana- es sacar un esqueje de una begonia madura para enraizar e incluso para un mejor mantenimiento de la planta madre es conveniente quitar los tallos de piernas largas, de la planta y usarlos para la propagación. “Tomar los tallos de alrededor de 10 centímetros de largo aproximadamente por debajo del nodo, con tijeras afiladas y esterilizadas para un corte limpio y para prevenir la transmisión de enfermedades”, señala Muñoz.

Para los que se inician en el tema de jardinería y plantas, el término de piernas largas define a la planta que está buscando la luz y forma tallos más largos, con pocas hojas, típico de especies que se cultivan en condiciones de luz poco óptimas.

Antes de colocar el esqueje en agua, la joven recomienda primero prepararlos para asegurar el desarrollo de las raíces. “Al igual que cuando se propagan otros esquejes de tallo, se retiran todas las hojas excepto algunas en la parte superior y de esta manera, no se mojarán ni se pudrirán cuando coloque el esqueje en el agua”, afirma Susana. También se deben eliminar las flores si el esqueje las tuviera, por lo que la begonia concentrará su energía en las raíces en crecimiento.

Una vez que el esqueje esté listo recién se pone en un recipiente con agua y al cabo de un mes aproximadamente comenzarán a salir las raíces.

Las hay, como se ve, de distintos colores.


Otra forma tradicional de enraizar las begonias es en el suelo. Se realizan tomando el corte de manera similar al enraizado en agua. Se deben tomar esquejes de 10 cm aproximadamente de una planta madre saludable.

Para ello , se puede utilizar una maceta con vermiculita (es un mineral que se consigue en cualquier vivero o se puede pedir sustrato para begonia de flor), húmeda y luego dejar que el agua drene completamente del medio, antes de plantar. Luego, colocar el corte en el recipiente y asegurarse de que se encuentre en posición vertical. “Un truquito para estimular y que crezcan las raíces más rápido es cubrir la maceta con una bolsa de plástico para mantener un ambiente húmedo”, comenta Vanesa.

Luego se colocan los recipientes en un lugar de buena luz y cálido y harán raíces después de un mes o quizás una semana antes.


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El tomate: Las hojas de la planta del tomate son utilizadas como repelente por sus alcaloides. Hay que tomar las hojas de 2 o 3 plantas de tomate y procesarlas con una taza de agua. Dejar reposar por una noche y al día siguiente agregar 1/2 litro más de agua. Filtrar y colocar en un rociador. ¡Pero ojo! Si tenés animales en tu casa mantenerlos alejados porque es tóxico para ellos.

Además, cuando el tomate se encuentra pasado, antes de tirarlo al compost o basura, se puede utilizar sobre la base de las plantas como repelente. No colocar más de 2 tomates por planta o 3 en caso de que la planta sea grande. Tanto sus hojas como el tomate sirven contra pulgones, gusanos y orugas.

Cebolla: Procesar 2 cebollas pequeñas peladas, y agregar una taza de agua. Dejar en reposo durante la noche en un recipiente con tapa o cubierto con un paño. Al día siguiente, agregar 1/5 litro de agua, revolver y colar. Colocar en rociador. Usar sobre la base de la planta afectada de 3 a 4 veces en la semana. Sirve contra mosca blanca, pulgón y arañuelas, incluyendo la roja.


Pimienta: Triturar en un mortero o procesar 50 gramos de pimienta negra hasta que quede hecho polvillo. Luego, colocar en un recipiente con 1/2 litro de agua y dejar reposar durante la noche y parte del día. Colocar o filtrar la preparación añadiendo 250 cc más de agua. Colocar en un recipiente con rociador. No se aconseja colocar en plantas que reciben el sol directo.

Ajo: Procesar 5 dientes de ajo y luego mezclar en un litro de agua. Colocar en un bolsa y tapar con repasador o tela de algodón. Mantener esta preparación por todo la noche y al día siguiente calentar en una olla por media hora. Una vez frío, filtrar y colocar e un recipiente con rociador. Rociar las plantas con la precaución de que el sol no sea directo. Aplicar por 3 días y dejar pasar una semana para volver aplicar.

Vinagre: Rebajar una parte de vinagre por 10 de agua. Hay que tener en cuenta que en el momento de aplicarlo, el sol no debe ser directo a las plantas. Con esta preparación mantendrás las plantas protegidas de plagas. Utilizar 2 o 3 veces por semana hasta que hayas eliminado la plaga solamente.


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