No dan tregua: los rompevidrios atacaron el mismo local que ayer

Se trata de un comercio que vende motos en el Bajo de Neuquén. Ayer hubo cuatro ataques similares, en dos pudieron robar y los comerciantes se habían quejado por la nueva modalidad.

En menos de 24 horas un local de motos de Neuquén fue blanco de dos ataques que ocurrieron entre la madrugada de ayer y la de hoy. La tienda Kaeri Motos, amaneció esta mañana con uno de los vidrios de la puerta de entrada destrozado con un pedazo de baldosa. Ayer el comerciante había asegurado que una vez por mes era víctima de este tipo de hechos.

La mañana del jueves fue movida para la Policía de Neuquén porque se habían registrado al menos dos robos con roturas de cristales, el centro de la ciudad durante la madrugada. Además se habían sumado otros ataques donde los agresores no pudieron sustraer ningún tipo de elementos.

Los robos fueron en el local de motos mencionado y la tienda de ropa femenina Mistika de Carlos H. Rodríguez y Brown; mientras que hubo otros dos locales en los que rompieron pero no se llevaron nada, son la agencia de Quiniela N.° 12 de Rivadavia al 93 y la marroquinería Casa Show, ubicada en Juan B. Justo y Jujuy, todos ubicados en el área céntrica.

Esta mañana el local volvió a amanecer con un vidrio roto. (Foto: Gentileza @lucasjaranqn.-)

Consultado por Río Negro, ayer, Leonardo Gisfmann (propietario del local de motos), aseguró que todos los meses «me tengo que levantar un día a las 4 de la mañana porque suenan las alarmas. Siempre es lo mismo, nos rompen la vidriera”.

Al igual que ocurrió en la madrugada de ayer al comercio le rompieron durante esta noche un blindex pequeño que está en la puerta de ingreso, sobre la esquina Santa Cruz y Perito Moreno.

Gisfmann explicó que los robos son algo cotidiano y que en algunas oportunidades ya le han destruido vidrieras de hasta cuatro metros de altura: “lo peor de todo es que sale más caro un vidrio de esos que lo que se llevan. Sale 50.000 pesos cada cristal, lo cubre el seguro, pero el seguro es carísimo”, se había quejado.

La policía reconoció que esta modalidad se ha multiplicado en los últimos meses y advirtieron que en numerosas oportunidades los que provocan las roturas son personas en situación de calle. Semanas atrás, el 15 de agosto, ocurrió un hecho similar en la panadería Santarelli que se encuentra en la esquina de Entre Ríos y Rivadavia de Neuquén, donde se robaron 300 pesos de la caja registradora, y con anterioridad se habían generado otros episodios similares.


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