Ola de delitos en zona de chacras al este de Roca: vecinos exigen medidas urgentes y más patrullajes
Productores rurales de Roca denunciaron una ola de delitos en la zona de chacras. Reclaman por más patrullajes y critican la falta de respuesta policial y judicial frente a los últimos episodios.
La inseguridad en la zona de chacras al este de Roca se transformó en un problema cotidiano para familias productoras y ganaderas. Robos de animales, vandalismo en instalaciones y hechos de violencia directa afectan a quienes sostienen la producción de alimentos en la región. Ante este panorama, la legisladora provincial Magdalena Odarda, del bloque Vamos con Todos, presentó un pedido formal al Jefe de la Policía de Río Negro. Solicitó medidas inmediatas y patrullajes permanentes para frenar una situación que definió como «inadmisible» y que mantiene a los vecinos en estado de indefensión.
El reclamo de los productores
Norma, vecina de barrio Malvinas, dialogó con Diario RÍO NEGRO y contó cómo la delincuencia avanza en la zona. «En 15 días nos robaron cuatro animales. La mayoría de los casos ni siquiera se denuncian, porque los productores sienten que no sirve de nada«, dijo.
La productora contó que sufrió además robos en su vivienda y asaltos en chacras vecinas. Si bien reconoció que el jefe de la Unidad Regional II escuchó su reclamo y envió a la Brigada Rural, respondió que «los delincuentes trabajan con total impunidad. Nadie va preso y la Justicia no actúa”.
El avance del abigeato
El robo de ganado sigue siendo un flagelo grave en la región. “Sabemos quiénes son y de dónde vienen, pero nunca detienen a nadie. No se puede esperar que la gente actúe por mano propia”, expresó la mujer, al remarcar lo que consideró inacción judicial.
Según los testimonios, muchas víctimas evitan denunciar porque consideran que el sistema no da respuestas. “La carne desaparece, los animales son carneados y los delincuentes siguen operando”, agregó la vecina.
Violencia en las chacras
Los relatos de los damnificados muestran un patrón de violencia creciente. Miriam, vecina de Norma, contó que el 4 de agosto sufrió un robo en su chacra de calle Panamá. “Nos rompieron la puerta, las ventanas y se llevaron televisores, joyas, una antigua escopeta con cartuchos y hasta una motosierra”, relató.
La vecina denunció además la falta de acción policial y judicial tras el hecho: “La policía bien, gracias. La fiscal tampoco hizo nada. A la semana le robaron a una familia de enfrente en pleno mediodía, con amenazas y un arma”.
Animales carneados y vecinos desprotegidos
Miriam también relató el caso de un vecino de 80 años a quien le robaron caballos y, días después, encontraron a uno de ellos carneado. “Sólo el cuero, las patas y la cabeza. Fue desesperante”, dijo.
Aseguró que la prevención policial es nula: “Hacen operativos en la calle, pero los delincuentes andan caminando por las chacras. Nos sentimos totalmente desprotegidos”.
Más testimonios de víctimas
Otro productor, Gerardo, denunció que le robaron una vaquillona preñada y una potranca. “Hicimos una gran inversión en esos animales y nos dejaron sin nada. Es muy triste”, expresó.
Los testimonios coinciden en señalar que los robos se producen tanto de día como de noche y que, pese a identificar a los sospechosos, nunca se producen detenciones. “Les decimos quiénes son, pero no pasa nada”, lamentó Miriam.
La nota de Odarda con críticas a la falta de respuesta policial
En su presentación, Odarda denunció que la comisaría 31 de la zona rural carece de un teléfono en funcionamiento, lo que imposibilita realizar denuncias en tiempo real. “Los vecinos no pueden comunicarse con la Policía. Es una burla a quienes sostienen la producción de alimentos en nuestras chacras”, afirmó.
La legisladora expresó su solidaridad con familias víctimas de los distintos delitos en los últimos meses. “Se vive un abandono total y la Justicia tampoco responde”, advirtió.
Pedido de medidas urgentes
Frente a esta situación, la legisladora pidió patrullajes permanentes en la zona rural, refuerzo de efectivos y un plan integral contra la inseguridad. Además, solicitó una audiencia urgente con el Jefe de la Policía para que los productores puedan plantear sus reclamos directamente.
Odarda subrayó que lo ocurrido en Roca no es un hecho aislado, sino parte de un fenómeno que se repite en distintas zonas rurales de Río Negro. “Estamos frente a delitos que amenazan la vida y el trabajo de quienes producen. Si no se actúa, el problema se profundizará”, exigió.
Un problema estructural
Los vecinos coinciden en que el trasfondo de esta ola de delitos está marcado por la falta de respuesta estatal, la escasez de recursos policiales y un sistema judicial percibido como ineficaz. “La corrupción está en todos los estratos sociales, y eso hace difícil combatir estos delitos”, opinó Norma.
Mientras tanto, los productores rurales sienten que su esfuerzo “se pierde en una noche” frente a bandas que operan con impunidad. La demanda de seguridad ya no se limita a patrullajes, sino que se convirtió en un reclamo urgente por la preservación de su trabajo y su forma de vida.
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