Retomarán la obra inconclusa del teatro público de Bariloche

La construcción está abandonada desde 2016. Nación aportará los fondos, por unos 20 millones de pesos, y una asociación de teatrantes administrará la obra.

El municipio y el Instituto Nacional del Teatro acordaron la fórmula para sacar de la postración las obras paralizadas del llamado “Teatro de la Independencia”, que se comenzó a construir hace siete años con el fin de dotar a Bariloche de una sala pública, reclamada durante largo tiempo por los artistas locales.

La aparición de una vertiente de agua no prevista, que consumió un mayor presupuesto, y las sucesivas olas inflacionarias obligaron a frenar los trabajos en 2016 y desde entonces el proyecto quedó abandonado, con un grado de avance del 30%.

El intendente Gustavo Gennuso anunció que el lunes se firmará el convenio para concluir la obra y aseguró que el año próximo Bariloche “va a poder disfrutar del teatro” emplazado en tierras del Jardín Botánico, sobre la calle Pasaje Gutiérrez.

La diferencia esta vez es que la gestión de la obra no recaerá en forma directa sobre el municipio sino que será asumida por la asociación Teatrantes, que nuclea a casi un centenar de actores, actrices y realizadores de esta ciudad.

El asesor de la dirección del Instituto Nacional del Teatro, Maximiliano Altieri, dijo que según la estimación previa harán falta unos 20 millones de pesos, que serán aportados por el organismo nacional, y la intención es efectuar un primer desembolso antes de fin de año.

Dijo que para destrabar el proyecto fue necesario “levantar la inhabilitación que pesaba sobre el municipio” para recibir fondos del Instituto del Teatro, dictada por el incumplimiento en la terminación de la obra.

Explicó que ese trámite se vio facilitado porque “no hubo faltantes de dinero y todo estaba rendido”. Según la evaluación técnica, la desactualización de los valores fue lo que impidió completar la obra, sumada a la imposibilidad del municipio para aportar su contraparte.

El proyecto comenzó en 2013, cuando la intendente era María Eugenia Martini, y el teatro se llama “de la Independencia” porque la idea era inaugurarlo en 2016. Ahora no está definido si conservará ese nombre, dijo Altieri.

La sala proyectada tendrá una capacidad de 300 butacas, con sus camarines, accesos y estacionamiento. Según el asesor del instituto, la redefinición del plan de obra no modificará la sala pero sí se piensa en “algo más austero”, de modo que las oficinas para el Instituto del Teatro y “dormis para artistas” que formaban parte del proyecto, que darían para una segunda etapa.

Dijo que “con la nueva gestión” una de las prioridades del Instituto fue reflotar el proyecto en Bariloche, hasta que se llegó a un “punto de acuerdo” con el municipio para continuar con el teatro y darle intervención a la entidad conformada por los artistas.


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