Hace 45 años estudiaron en la Escuela 99 de Zapala y hoy celebran el centenario con fotos, recuerdos y anécdotas
Egresaron de la primaria en 1980 y hoy planean una gran celebración para devolverle a la escuela, lo que tanto les dio.
Egresados de la Escuela 99 de Zapala. Foto: Gentileza.
«Cierren los ojos«, les dijo Cristina Arce a sus excompañeros de la Escuela 99 de Zapala. Habían pasado 40 años desde que habían estado por última vez en el aula, pero el ambiente era familiar. De pronto, la exalumna hizo sonar el timbre. Nadie pudo contener las lágrimas. Era como si el tiempo no hubiera pasado y de golpe volvieron los recuerdos: el guardapolvo blanco, el mate cocido en el recreo y de los actos escolares. El reencuentro había sido planeado por varios exestudiantes con mucho amor. Una celebración que esperan replicar para festejar los 100 años de la escuela y para devolverle a ese lugar un poco de todo lo que les dio esos años.
Cristina, egresada en 1980, no está sola en esta cruzada. A su lado están Mario Cifuentes, Dalila Mendoza y Mónica Araya, todos exalumnos que, de distintas maneras, mantienen viva la conexión con la escuela. «La idea de reencontrarnos fue algo muy lindo. Hacía 45 años que no nos veíamos, y cuando organizamos la primera reunión, nos abrazamos, lloramos y recordamos esos días de niñez», relató Mario, que hoy, a sus 58 años, sigue sintiendo la misma emoción al escuchar sonar la vieja campana del patio.
Desde aquel primer reencuentro, el grupo nunca dejó de buscar excusas para juntarse: asados, reuniones en casas, almuerzos improvisados. «Siempre que podemos nos encontramos. Hablamos de todo: del pasado, del presente, de nuestras vidas ahora», dijo Cristina. También recordó, entre risas, anécdotas, amores de la infancia y travesuras.
«Más allá de recordar el pasado, celebramos la vida. Cada encuentro es revivir nuestra infancia, pero también es abrazar el presente y compartir nuestras historias actuales», agregó Mario.
Mónica Araya, otra exalumna que también regresó como docente a la Escuela 99, describió la profunda huella que dejó la institución: «Una escuela acogedora«, dijo emocionada. Después de un tiempo, por cuestiones familiares, la cambiaron a otra escuela, pero el destino quiso que volviera como maestra. «Me jubilé en 2020«, después de toda una vida en esta escuela.
Olga Epulef, docente de nivel inicial, también comentó sobre sus recuerdos: «Trabajé desde 2002«. Esta escuela fue mi base docente en este andar. Puedo recordar momentos muy valerosos, sabios y de mucho aprendizaje dentro de las salas junto a los chicos y chicas.
Entre las anécdotas que más la marcaron, recordó su primer «llamado de atención«, que aún hoy lleva como enseñanza. Una mañana, acercó unos papeles a la institución y preguntó livianamente por «Nancy», la directora. Osterrieth, auxiliar de servicio, le respondió con amabilidad y firmeza: «Señora directora Nancy Godoy». Expresó que se sintió avergonzada y que allí fue donde aprendió que debía ser respetuosa de los roles y las jerarquías dentro de la escuela.
Con la emoción a flor de piel, el grupo decidió actuar: recolectar recuerdos para el centenario. «Dejamos los celulares en los medios locales, en redes sociales, y la respuesta fue impresionante», dijo Dalila. «La foto más antigua que recibimos es de 1960, gracias a Aurorita, porque vivía enfrente de la escuela y su papá solía sacar fotos», agregó.
Las historias que llegaron son infinitas. Cristina recordó a un compañero «muy travieso«. «Nos encerraban en armarios o llevaban mate cocido», se rieron mucho recordando.
Para celebrar los 100 años de la escuela, la comunidad educativa prepara dos grandes eventos: un acto protocolar el 19 de agosto en el Cine Teatro Municipal de Zapala y un ágape en el pequeño SUM de la institución. «La escuela pidió colaboración para recolectar material histórico», explicó Dalila, «y también estamos reuniendo fondos para apoyar en algunos gastos del festejo».
Todo el material (fotos, anécdotas, documentos) será digitalizado y organizado por las docentes de tecnología de la escuela, para crear una línea de tiempo visual que recorra cada década de historia. «Nuestra historia también«, expresó Dalila.
En tiempos en los que las instituciones educativas atraviesan grandes cambios, el centenario de la Escuela 99 es para muchos un homenaje al valor de la educación pública, al compromiso de los docentes y al compañerismo.
«Celebramos el vivir«, dijo Mario. Y en cada foto desempolvada, en cada recuerdo compartido y en cada sonido de esa campana eterna, late ese sentimiento.
«Llamamos a todos los exalumnos que vivan en otros lugares de Neuquén y también del Alto Valle de Río Negro, para que se acerquen y juntos festejemos los 100 años de esta querida escuela. Muchos mandamos a nuestros hijos y nietos a la Escuela 99. Es la escuela del barrio Don Bosco, un lugar donde tantos dejaron su huella. «Estamos muy emocionados y ansiosos de compartir ese día tan especial», cerró la exalumna Noemí Nahuel.
"Cierren los ojos", les dijo Cristina Arce a sus excompañeros de la Escuela 99 de Zapala. Habían pasado 40 años desde que habían estado por última vez en el aula, pero el ambiente era familiar. De pronto, la exalumna hizo sonar el timbre. Nadie pudo contener las lágrimas. Era como si el tiempo no hubiera pasado y de golpe volvieron los recuerdos: el guardapolvo blanco, el mate cocido en el recreo y de los actos escolares. El reencuentro había sido planeado por varios exestudiantes con mucho amor. Una celebración que esperan replicar para festejar los 100 años de la escuela y para devolverle a ese lugar un poco de todo lo que les dio esos años.
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