El casco, una opción que gana adeptos por seguridad en el esquí
En Argentina no es obligatorio, pero crece su uso. La reiteración de accidentes en los centros de esquí del mundo alentó a una toma de conciencia. Hay una variedad inmensa por eso es fundamental chequear con profesionales.
En los clubes de esquí de Bariloche y las escuelas infantiles, el uso es obligatorio. Fotos: Alfredo Leiva.
El esquí es un deporte de riesgo y el casco es un elemento de protección, que brinda seguridad y mitiga los riesgos ante eventuales accidentes en la montaña, pero -por el momento- en Argentina no es obligatorio, aunque es una realidad que crece su uso entre esquiadores y snowboardistas.
La reiteración de accidentes en los centros de esquí del mundo alentó a una toma de conciencia de la importancia del casco entre los que practican el deporte en la nieve.
“El uso del casco no es obligatorio, pero hay una recomendación de la Federación Internacional de Esquí (FIS) de su uso, debido a los accidentes. Sin embargo, en las competencias deportivas sí es obligatorio y los cascos deben ser homologados por este organismo internacional”, señaló Fernando “Lile” Enevoldsen, director de la Escuela de Esquí y Snowboard del Club Andino Bariloche y excorredor olímpico.
Según Enevoldsen, a pesar de ser un elemento opcional en la montaña “actualmente hay una tendencia mundial de usar el caso y diría que casi el 80% de los esquiadores en el cerro lo usan porque hay una toma de conciencia de la importancia”.
Para el experimentado hombre del esquí, “la tecnología avanzó mucho y hoy el casco es confortable, calentito y seguro, a diferencia de diez años atrás que era pesado y rígido” y valoró que es un elemento básico del equipamiento que cualquier esquiador lleva, como las tablas, las fijaciones y la ropa de abrigo.
En el universo de cascos, como en cualquier elemento para la práctica de un deporte, hay una variedad inmensa en cuanto a formas, materiales y calidad, por eso es fundamental chequear con profesionales. En el caso de las competencias deportivas, los cascos homologados por FIS tienen una oblea de garantía de calidad.
Cada cerro define y los clubes lo imponen
Como en Argentina no hay regulación para el uso de casco, cada centro de esquí define su política. En el cerro Catedral, en Bariloche, promueven su uso para todas las edades y años atrás fueron impulsores de una campaña de seguridad.
Desde Catedral Alta Patagonia, la concesionaria del centro de esquí, señalaron que se “sugiere e incentiva” el uso del casco, pero solo es obligatorio para menores de 12 años en el Play Park de la base, donde se encuentran los principiantes.
En los centros de esquí de la provincia de Neuquén, como Bayo y Chapelco, la disposición provincial 376/10 establece el uso obligatorio del casco en menores de 14 años.
En el cerro La Hoya, de Esquel, se aplica la obligatoriedad del uso de casco para todas las edades.
En los clubes de esquí de Bariloche y las escuelas infantiles, el uso es obligatorio. “Se impuso por seguridad, porque es un deporte de riesgo y hoy es un elemento básico del equipo”, destacó Enevoldsen, del Club Andino Bariloche, que tiene escuela de niños a partir de los 4 años.
También en el Ski Club Bariloche, otra institución con tradición en la nieve, que tiene escuela para niños a partir de los 4 años, es obligatorio el casco desde los pasos iniciales hasta los 16 años. “Es una política del club por los accidentes en la montaña, ayuda a prevenir”, destacaron desde Ski Club.
Seguridad en la montaña
La señalización en la montaña, en los centros de esquí, es fundamental para la seguridad de los esquiadores y snowboardistas. Estas incluyen los niveles de pista, caminos, pistas en condiciones especiales, lugares de peligro, riesgos de avalancha, entre otros.
“Hacer caso a estas señales es fundamental para garantizar tu seguridad y la de todos los visitantes”, destacan en el cerro Catedral que determina con colores el nivel de dificultad de las pistas: Principiantes (verde), Intermedia (azul), Difícil (rojo), Muy Difícil o que puede estar sin pisar (negro) y una señal de línea horizontal blanca sobre un círculo negro, marca el Fuera de Pista.
Entre las normas de la Federación Internacional de Ski (FIS) para la conducta de los esquiadores en la montaña, se sugiere el respeto a los demás, el control de la velocidad y forma de esquiar o deslizarse.
En cuanto a la prioridad, se indica que el esquiador que avanza desde atrás debe elegir su ruta de forma que no ponga en peligro al esquiador o snowbordista situado delante que tiene preferencia, y en materia de “adelantamiento”, éste puede efectuarse por arriba o abajo, derecha o izquierda, pero siempre de manera que se deje espacio suficiente para prevenir las evoluciones voluntarias o involuntarias del esquiador adelantado. Esta norma se aplica incluso al adelantar un esquiador parado.
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