¿Es frío el mar en Puerto Madryn? Mirá el video de un buzo y sus amigos en un barco hundido…
El más divertido de la saga del buzo que filma en el fondo del mar en la costa de Chubut. Se sumergió con un grupo de amigos y uno se llevó todos los aplausos y las sonrisas.
Ya te contamos que en el Voy somos fanas de @raulsstt y seguimos cada una de sus aventuras en las redes. Primero, porque es buzo profesional en Puerto Madryn y sus videos subacuáticos son uno mejor que el otro. Segundo, Francia. Y tercero, porque es muy buena onda. Y si las imágenes que registra en el fondo del mar son siempre súper interesantes, las que acaba de publicar son de las más divertidas de la saga.
Entre ballenas, delfines y lobos marinos
En la rutina de Raúl un día le puede tocar bucear en busca de delicias de mar, otro acompañar y guiar a quienes hacen su bautismo submarino, otro ir con un grupo a hacer snorkeling y que cuando se tiran del gomón se venga a saludar una pandilla de cachorros de lobos marinos, otro cruzarse con ballenas y delfines. Y si tiene un día franco, puede poner su cámara en una playa alejada de Madryn y que el cachorro de elefante marino más tierno se duerma una siestita a centímetros del lente y cuando se despierta se tape la boca a bostezar.
Rumbo a un barco hundido en la costa de Puerto Madryn
Lo bueno de ser buzo es todo eso y también tener amigos que se prendan a una salida armada sobre la marcha si hay un rato libre y está lindo el día y él diga vamos y la barra diga vamos y que unos minutos después naveguen rumbo al último de los barcos hundidos en forma intencional frente a la costa de Puerto Madryn para integrarse al parque submarino que deslumbra a los buceadores.
En su segunda vida, el pesquero Urabain, de 79 metros de eslora, está hundido a unos cinco minutos de navegación en la zona de Punta Cuevas y la parte más profunda del buque quedó a 27 metros. Pero donde se sentaron Raúl y sus amigos está a unos 12 metros de profundidad.
En el verano la temperatura del agua oscila en los 20°C, no demasiado lejos de los 26°C de Caribe pero sí de los entre 7°C y 9°C de este rincón de la Patagonia en el invierno.
Ahora, Raúl y sus amigos disfrutan a pleno del verano. Como en el último fin de semana, con esos 20°C, cuando recorrieron ese barco que cobra vida propia submarina, con los peces y las plantas. Y el que brilló con luz propia y se llevó todos los aplausos y las risas fue el Oso, liviano de equipo en el fondo del mar.
Genio, buda, piel de neoprene, llovieron los comentaron en las redes, todos pulgares para arriba. El Oso se ríe, los amigos también, mientras planifican la próxima aventura.
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