Descubrí Punta Verde: la playa oculta de Las Grutas que te invita a relajarte y cenar en un barco
Si buscás playas tranquilas y agrestes el lugar te va a encantar.

Elegido por los vecinos de San Antonio Oeste y descubierto por el turismo, este sitio ofrece un imponente marco natural que cautiva a primera vista. Si llegás en febrero a Las Grutas y estás en busca de una playa tranquila, con atardeceres increíbles y buques pesqueros que entran y salen del océano en un toque pintoresco que emociona profundamente, Punta Verde es una gran opción para vos.
Los vecinos de la zona tienen el lugar entre sus favoritos porque saben que, por su particular geografía, es el primero que recibe el agua que ingresa cuándo el mar sube. Y el último en quedar completamente despejado en la bajamar. Así que sus costas siempre están listas para un refrescante chapuzón.

Las playas de San Antonio Oeste, la ciudad que está a 15 km del balneario son una tentación y Punta Verde, el balneario que se encuentra a pocos metros del centro, en las inmediaciones del Club Náutico es una de las más elegidas.
Las playas son de arena densa, compuesta por unas minúsculas conchillas que crujen levemente al caminar sobre ellas. Cuando el mar sube pueden verse en el fondo, y parecen ágatas por el brillo intenso que difunden.
Nadar en ellas es toda una experiencia, porque la ría tiene suaves ondulaciones y una temperatura agradable, para disfrutar a pleno.

En las inmediaciones, además, está el restaurante «El Barco», que funciona en una nave que fue restaurada y, fondeada en tierra, permite compartir una experiencia distinta. Las mesas se distribuyen en el corazón de la nave, pero también se puede tomar un trago sobre la cubierta, mirando, desde la altura que ofrece la embarcación, el paisaje tranquilo de la ría de San Antonio.
En esta playa, hay un poste que indica las distancias hacia diferentes puntos del mundo. A pocos metros, hay un refugio y una escuela de deportes náuticos donde se practican kitesurf y otras actividades. También es posible alquilar tablas de stand-up paddle y kayaks.

Para llegar, se debe rodear el lago artificial al final de la calle Belgrano, hasta llegar a un lugar con un parador que, ofrece platos variados y bebidas frescas, ideales para los días de intenso calor.
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