El exjuez Piedrabuena va a juicio por el escándalo en el híper de Neuquén

Deberá enfrentar los cargos de atentado a la autoridad agravado. La pena prevista es inferior a los tres años.

El ex juez de Garantías de Neuquén, Diego Piedrabuena, irá finalmente a juicio por el escándalo ocurrido el 12 de diciembre de 2020 en el hipermercado La Anónima. Deberá enfrentar los cargos de atentado a la autoridad agravada. Su esposa, Liliana Geldres, también llegará imputada por resistencia a la autoridad y lesiones.

Durante la audiencia de control de acusación, que se extendió durante dos días, la fiscal Silvia Moreira contó que se le habían ofrecido a ambos imputados la posibilidad de no llegar a esta instancia, ya que se tratan de delitos con penas inferiores a los tres años, es decir de ejecución condicional. Sin embargo esa posibilidad de encontrar una solución alternativa no prosperó.

El juicio, entonces, se hará con un tribunal unipersonal.

A Piedrabuena se lo acusa de que ese día, a las 14 horas, en el shopping Paseo de la Patagonia, ubicado en avenida del Trabajador y Chrestía de la ciudad de Neuquén él «infundió temor hacia el personal policial». En el caso de Geldres se le imputa «haberse opuesto a la demora de su esposo y a la suya propia mediante el uso de violencia física e intimidación verbal hacia el personal policial».

A las 13.40 la pareja arribó al local. Hicieron las compras. Cuando estaban en la fila el cajero, debido al protocolo por covid-19, les advirtió que solo podía estar «una persona por grupo familiar en ese sector.» Ante este planteo Geldres se corrió hacia enfrente de la línea de caja. Piedrabuena, afirmó la fiscal, empezó a insultar al cajero: «pelotudo, pelotudo de mierda, me estas pelotudeando, quién te crees que sos, sos un negro de mierda, no sabes quien soy».

En un momento se retiró y le mencionó a su esposa que se vayan: «no les voy a pagar nada a estos negros de mierda.»

Lo que sucedió fue oído por uno de los policías, José Luis Virulón, que cumplía funciones en el supermercado. Le pidió, indicó la fiscal, que se calme. «Los insultos cambiaron de destinatario», remarcó Moreira. Ahí fue que Piedrabuena levantó su mano derecha y le dijo «hablale a mi mano, boludo». «No sabes con quien te metes», subrayó. Le solicitó que se identificara y ahí fue cuando le manifestó que era juez e iba a perder su trabajo. Fue entonces que intentó detenerlo.

En ese forcejeo, Piedrabuena gritó que estaba operado. Allí intervino su esposa que golpeó a Virulón. Se sumó la policía Maira Garrido, que según la fiscalía, fue mordida por Geldres.

Después de distintas maniobras para evitar presentarse a la audiencia de formulación de cargos, Piedrabuena lo hizo recién en enero. Además de esta causa penal se abrió un jurado de enjuiciamiento en su contra por el que se pretendía destituirlo. Finalmente no se concretó ya que renunció al cargo, en junio pasado. Había jurado como juez en mayo de 2016. Previamente había ocupado el cargo de asesor del entonces diputado Daniel Baum (Democracia Cristiana).

El control de la acusación estuvo a cargo del juez de Garantías de Zapala, Diego Chavarría Ruiz. Piedrabuena ejerció su defensa, y la de Geldres estuvo a cargo de Gustavo Barroso. El querellante, que representa a los policías, es Nahuel Urra.


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