Con una insólita excusa, hoteles de lujo de Bariloche cobraban un recargo
Fueron infraccionados por la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor por la exigencia de un adicional por pago en efectivo. ¿Cuál era el fundamento de este plus?
Inspectores municipales infraccionaron a hoteles de alta gama de Bariloche por el cobro de un recargo por pago en efectivo que aplicaban a sus huéspedes, bajo un justificativo insólito: el costo de contratar un camión de caudales para transportar el dinero.
El recargo se detectó en cuatro casos y fue advertido por denuncias de turistas, según confirmó a RÍO NEGRO el secretario de Fiscalización municipal, Claudio Otano, quien admitió que en todos los casos se trataba de hoteles de alta gama aunque no se dio a conocer de cuáles se trataba.
El funcionario indicó que se aplicaban recargos de hasta 14% y algunos exhibían esa cláusula en carteles colocados en la recepción con el fundamento de los “cargos administrativos” que se generaba el cobro en efectivo.
“No se puede cobrar adicionales al precio de contado definido. Los hoteles justificaban este adicional con el costo extra que tenían para el transporte del dinero debido a que las habitaciones tienen un valor alto y reunían mucho efectivo”, indicó Otano.
Los billetes de mayor nominación ascienden a 1.000 pesos, por lo que en las recepciones de los hoteles se llegaban a reunir cientos de miles de billetes, a una razón de más de medio millón por semana, por lo que las empresas debían contratar transporte de caudales.
Los hoteles de alta categoría en Bariloche estas vacaciones tuvieron un nivel de ocupación superior al 90%. El valor de una habitación doble promediaba los 60.000 pesos por noche.
Otano indicó que esa situación es parte de los costos de la actividad comercial y de ninguna manera se puede recargar al pasajero. “Está tácitamente prohibido por la ley nacional y las regulaciones posteriores”, indicó y aludió al artículo 37° de la Ley Nacional N° 25.065 (Tarjetas de Crédito) y la Resolución N°51-E/2017 dictada por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación.
Para Otano con esta maniobra de recargo “se intentaba obligar al pasajero al pago por medios electrónicos”.
Los inspectores municipales de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor (Omiduc) labraron actas y de inmediato los hoteles retiraron los carteles y modificaron su conducta, según indicó el funcionario quien remarcó que el valor de la multa lo definirá el Juzgado de Faltas, según la normativa local.
Los inspectores también detectaron en hoteles algunas irregularidades como matafuegos vencidos, obras de construcción no declaradas y otras de índole de seguridad, que no tienen que ver de manera directa en la Defensa del Consumidor, pero que forman parte de incumplimientos a las normas locales por parte de las empresas hoteleras.
También se constató que estén los precios a la vista, libros de quejas al alcance del consumidor, la correcta señalización de salidas de emergencia, acceso para personas con discapacidad, fiscalización sobre las aplicaciones y web, de modo que tengan los mismos valores que los que exhibe el local.
También se puntualizó sobre la seguridad de los establecimientos, focalizando en el libro de ascensores y mantenimiento, que las escaleras estén señalizadas e iluminadas con cintas antideslizantes, matafuegos al día, coberturas médicas en los casos obligatorios, control de contratos estudiantiles, entre otros aspectos.
La oficina de Defensa del Consumir retomó en el último mes un rol activo, con más de 200 inspecciones, tras la designación de Sonia Gutkin al frente y con el impulso del secretario de Fiscalización, quien fue el autor de la ordenanza que creó este organismo municipal.
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