Nadie frena las edificaciones sobre la cota 900 del cerro Otto, en Bariloche

Las construcciones están en la ladera norte de la montaña, a una altura prohibida por el riesgo de deslaves y derrumbes. El municipio de Bariloche denunció penalmente irregularidades.

Las construcciones sobre cota 900, en sectores de alta vulnerabilidad ambiental, se multiplicaron en los años últimos, sin que la municipalidad pueda ponerles freno. En una simple recorrida por el barrio Ladera Norte hasta la stupa budista, ubicada al final de la escarpada traza de la calle Sayhueque al 2200, se observan decenas de viviendas que se edificaron hace poco tiempo, en sectores con pendientes muy pronunciadas.

La normativa vigente prohíbe construir en esa zona, que es considerada un área crítica por el alto grado de peligrosidad geológico. Así lo advierte el mapa que figura en el informe final de “Caracterización de Áreas Críticas y de Conservación del cerro Otto”, que se presentó en noviembre de 2008 a la Municipalidad de Bariloche. Ese documento se hizo para sentar las bases para el ordenamiento territorial.

Sin embargo, acceder a un lote en la ladera norte del cerro Otto es una tentación para cientos de personas que recorren esos lugares con vistas panorámicas increíbles hacia el lago Nahuel Huapi y la Cordillera de los Andes. El entorno natural del lugar impacta.

Además, está la necesidad de acceder a un lote para construir la casa propia, en una ciudad donde la emergencia habitacional afecta a miles de personas. También hay especulación inmobiliaria y particulares que construyen con fines turísticos en esas zonas de riesgo.

El secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano, Claudio Otano, recordó que está vigente la Ordenanza 2612 que determina “medidas precautorias en materia urbanística sobre la ladera norte del cerro Otto, en base a los estudios y antecedentes técnicos que subrayan su vulnerabilidad ambiental, en razón de las presiones antrópicas a que se encuentra expuesta por la expansión urbana”.

Sin embargo, admitió que hoy esa normativa “cae en saco roto por esta mezcla entre la necesidad de acceder a un lote para resolver el problema de vivienda y también de cierta avivada de personas que han empezado a vender fracciones en esa zona”.

“Vos podés hacer multas u órdenes de demolición, pero no podemos hacer desalojos porque es una facultad del Poder Judicial”, indicó Otano.

Observó que en la ciudad hay una ausencia de loteos sociales o de oferta de terrenos a precios accesibles para paliar la crisis habitacional, “y por otro lado, hay cierta especulación y acciones ilegales”.

Reiteró el litigio que la Municipalidad mantiene desde hace años con un particular que construyó varias viviendas en un lote municipal, situado en cercanías de Piedras Blancas, en una zona prohibida. Y recordó que esas viviendas las alquila para turismo. Por eso, fue infraccionado y hasta hubo una orden de demolición de la justicia de Faltas, que no se ejecutó.

Otano advirtió que construir esa cantidad de viviendas en ese sector de la ladera norte del cerro Otto representa “un riesgo importante de deslave y derrumbe, no solo para esas personas que viven allí sino también para aquellas que están ladera abajo”. Y señaló que esa toma sigue creciendo.

Cuando se le preguntó si el municipio controla a las inmobiliarias por la venta de lotes en sectores donde está prohibido construir, Otano respondió que detectaron que esos terrenos “los están vendiendo particulares”.

Es grave el tema. Por eso, necesitamos a la justicia, porque hace falta una intervención de poder de policía real que la municipalidad no tiene”, afirmó.

Otano aclaró que el municipio “no está aprobando planos” de construcciones sobre la cota 900. De todos modos, no es un obstáculo para levantar casas en esas zonas prohibidas.

Hay construcciones ilegales en la ladera norte del cerro Otto. Foto: Chino Leiva

Recordó que la normativa vigente no permite autorizar loteos por sobre la cota 900. “No se pueden aprobar loteos en la ladera norte del cerro Otto porque es la zona de mayor fragilidad ambiental”. Pero admitió que hay tomas ilegales “que hacen lo que quieren y el Estado municipal hoy no puede desalojar”.

Dijo que a raíz de la crisis habitacional que se vive en la ciudad, el intendente Gustavo Gennuso le encomendó “procurar dar trámite y avanzar con las gestiones de aquellos proyectos que aumenten la oferta para que un trabajador pueda acceder a un lote”.


La puja en la justicia


La secretaria Legal y Técnica del municipio, Karina Chueri, informó que la municipalidad tiene una demanda de reivindicación contra Alexis Verhagen y otros ocupantes para recuperar el lote municipal.

Dijo que como titulares del lote están pidiendo al juez “que se nos haga entrega de las casas”. Explicó que ese expediente en sede civil está en etapa de prueba.

Además, hay otra demanda del municipio contra la misma persona. Se trata de un amparo colectivo. Dijo que constataron que en el lote que reclama la municipalidad construyeron de manera irregular 11 viviendas, según la inspección que hicieron el 21 de diciembre pasado por mandamiento del juzgado civil 3 de Bariloche.

Dijo que en esa causa, junto con esa constatación, se le notificó a Verhagen de una medida cautelar de no innovar dispuesta por el juez, para que no siga construyendo en ese lugar.

La municipalidad había presentado tiempo atrás una denuncia de usurpación y estragos contra Verhagen. La fiscal Alejandra Bartolomé desestimó y archivó el 5 de abril pasado la denuncia.

La entonces secretaria Legal y Técnica del municipio, Mercedes Lasmartres, pidió la revisión de esa decisión. Pero la fiscal jefa Betiana Cendón revisó y confirmó lo dispuesto por Bartolomé. “Coincido con la Fiscal interviniente en relación a que las constancias del legajo no acreditan de modo fehaciente el despliegue por parte del denunciado de alguno de los medios comisivos que el delito de usurpación requiere para su configuración”, sostuvo Cendón.

“Tal como lo sostiene la denunciante (por Lasmartres), se ha constatado la apertura de un camino y el emplazamiento de construcciones en el lugar, pero estas circunstancias, por sí solas, no implican un accionar clandestino tendiente a despojar al municipio de la posesión o tenencia del inmueble”, afirmó.

“De modo que, encontrándose acreditado a través de una constatación notarial que Verhagen reside en el lugar y tiene emplazada su vivienda al menos desde el día 23 de octubre de 2017, pues entonces la acción penal que nace del delito de usurpación ha fenecido, teniendo en cuenta que prescribe una pena máxima de tres años de prisión y que no han existido actos interruptivos”, concluyó Cendón, en su dictamen del 30 de agosto del 2022.


Problemas detectados y recomendaciones


En el extenso informe final que hicieron Gustavo Villarosa, Valeria Outes, Débora Beigt y Léa Olsen, sobre “Caracterización de Áreas Críticas y de Conservación del cerro Otto”, que presentaron en noviembre de 2008 al municipio, observaron situaciones de peligrosidad geológica derivada del “manejo inadecuado de los drenajes y efluentes”.

También por el “manejo inadecuado de pendientes y taludes ya sea por cortes indebidos o indiscriminados, manejo inadecuado de sistemas naturales con características especiales (mallines, áreas con suelos sensibles, etc.)”.

Y señalaron como otro factor de riesgo en la ladera norte del cerro la “implantación de viviendas e infraestructura sin tener en cuenta los factores de peligrosidad natural o antrópica”.

Plantearon que se requería un Plan de Ordenamiento Territorial que contemple que “los procesos de ocupación, de urbanización, deben considerar las limitaciones que imponen las características geológicas de los terrenos”. “Para esto se requiere de estudios geoambientales a escala adecuada”, añadieron.

Recomendaron evitar la ocupación de sitios ubicados sobre cañadones o cursos de agua, disminuir al mínimo la posibilidad de erosión hídrica, gestionar en forma adecuada las aguas residuales y efluentes domiciliarios.

También, incorporar el requerimiento de estudios ambientales (informe ambiental, de factibilidad o de impacto, de peligrosidad geológica e informes geotécnicos para el caso de fundaciones) para cualquier obra pública o privada que se efectúe en los sectores considerados como de mediana a alta peligrosidad.

Indicaron hacer un manejo adecuado de los taludes y de los cortes de taludes ya sea para abrir calles o para implantar una vivienda o infraestructura o para generar espacio durante la construcción.

Programas de monitoreo, limpieza y despeje de cauces, pautas de intervención sobre los cauces y aplicación de retiros para la construcción de viviendas en ambientes inundables, entre otros requerimientos.


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