El frío apura y las soluciones para calefaccionarse son caras

La batalla contra el frío cuenta los días para llegar a su punto más intenso, con una mínima de 1° bajo cero el próximo miércoles, y tanto las casas con red como las que se abastecen con garrafas ven el gas con miedo.

Organizaciones sociales realizan esta mañana, en el monumento, la “marcha del calendario”, una reedición de “frazadazos” y “garrafazos” anteriores en los que se repite el mismo reclamo: ayuda social del gobierno para que las familias vulnerables enfrenten las bajas temperaturas.

La CCC, Barrios de Pie, PO, FOL y CTEP instalan su pedido en el centro de la ciudad para visibilizar lo que pasa dentro de las casas que no tienen conexión a la red de gas ni recursos suficientes para calefaccionarse. Según el Censo 2010, más de 7.000 hogares en la capital neuquina no están unidos a la red de gas natural, un número que aumentó en virtud del crecimiento de poblacional. En la ciudad, Desarrollo Social de la provincia reparte 5.200 bonos de gas, de acuerdo al coordinador general Germán Chiapino.

Los testimonios acuerdan en un punto: los bonos que se distribuyen no alcanzan y el precio de la garrafa se vuelve inalcanzable. La recarga de los envases se consigue a $215 en las distribuidoras, pero pocas personas pueden trasladarse al lugar. En los barrios rondan entre los $280 y los $400.

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La falta de envases es otro problema, por lo que el Frente Neuquino y Libres del Sur han presentado proyectos en la Legislatura para poder utilizar los 55.000 que están almacenados en una planta fraccionadora de Neuquén que nunca se activó.

La leña tampoco es un recurso barato, desde $100 la carretilla a $800 el atado, más la que se pueda recolectar en la meseta, ayudan a bajar un poco los costos. Desde el gobierno se anunció que hoy el ministro de Trabajo, Desarrollo Social y Seguridad lanzaría el Plan Calor 2018 en el depósito leñero de su cartera.

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Quienes están conectados a la red de gas también tienen sus problemas a enfrentar, mientras en el Congreso se debate el proyecto que busca frenar los aumentos impuestos por el Ejecutivo, las boletas de abril sumaron subas promedio del 30%, en comparación con diciembre de 2017.

Por su parte el gobernador Omar Gutiérrez enviará a la Legislatura un proyecto de ley para eliminar Ingresos Brutos de las facturas. Si la norma es aprobada en las próximas sesiones, la quita comenzará a regir en junio y se verá reflejada en las facturas posteriores que corresponden a los meses de mayor consumo.

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Esta medida será un pequeño alivio en las 170.000 casas que están conectadas a la red en la provincia, ya que representará un porcentaje del 4% que se calcula sobre el cargo fijo y el consumo, no sobre todos los valores que figuran en la boleta.

Otra estrategia fue la que los defensores del pueblo de la Patagonia le propusieron al ministro de Energía Juan José Aranguren de incluir el concepto de “pobreza energética” para proteger a las familias que no pueden afrontar los costos para calefaccionar sus hogares.

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Los defensores aclararon que si bien el país cuenta con la tarifa social, la misma no tiene relación con “los consumos de energía según exigencias que imponen las condiciones geográficas y latitudes de climas extremos como los de nuestra región.”