Está vigente la nueva fase de aislamiento en siete ciudades de Neuquén

Solo podrán circular en auto los esenciales. Además se mantendrán las salidas por DNI y las actividades recreativas se recortarán.

El gobierno de Neuquén, a diferencia de su par de Río Negro, tomó medidas con restricciones para bajar la descontrolada curvas de contagios que arrastra desde hace varias semanas. Después del decreto nacional que puso a Neuquén capital, Centenario, Plottier, Senillosa, Cutral Co, Plaza Huincul y Zapala, ciudades con circulación comunitaria, en la fase de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), el gabinete provincial promulgó una serie de medidas que estarán en vigencia hasta el 25 de octubre inclusive.

El paquete de disposiciones fue definido como la creación de las “Burbujas Barriales Alimentarias, Sanitarias y Recreativas”.

Son cuatro los puntos clave que se aplicarán:

1) La circulación vehicular solo estará permitida para los trabajadores esenciales de las 31 actividades permitidas (ayer Nación agregó siete nuevos rubros);

2) Se mantendrán las salidas por DNI para realizar las compras, pero deberán ser en comercios de cercanía y sin utilizar vehículos a motor;

3) las actividades recreativas y deportivas se podrán realizar solo los días viernes y sábados, dependiendo de la terminación de DNI y;

4) Los domingos 18 y 25 solo se podrán realizar salidas peatonales o en bicicletas.

El anuncio no tuvo declaraciones de ningún funcionario del gobierno provincial y fue remitido a los medios de comunicación con detalle de las actividades esenciales permitidas.

Los bares y restaurantes, al igual que otras actividades no esenciales como una casa de repuestos, por ejemplo, no podrán abrir al público pero sí estarán habilitados para realizar envíos a domicilio a través de los deliverys.

Las actividades como la obra privada de infraestructura energética, venta de insumos y materiales de la construcción provistos por corralones, profesiones liberales, actividad notarial y personal de servicio doméstico en casas particulares, podrán continuar prestando servicios pero sin utilizar el transporte público o vehículos a motor.

Los talleres continuarán habilitados solo para vehículos del personal y las actividades esenciales.

En el sector público está contemplado el personal de Salud, Fuerzas de seguridad, Fuerzas Armadas, actividad migratoria, Servicio Meteorológico Nacional, bomberos y control de tráfico aéreo. Las autoridades superiores de los gobiernos nacional, provinciales y municipales. También los trabajadores y trabajadoras de los sectores público nacional, provincial y municipal convocados y convocadas por las respectivas autoridades.

Las medidas están en vigencia desde la medianoche y se extenderán hasta el 26 de este mes. Los horarios de circulación para las compras de alimentos y otros artículos de primera necesidad se mantiene entre las 8 y las 20, de lunes a sábados.


La burbuja barrial


La principal apuesta de las medidas del gobierno de Omar Gutiérrez apunta a desalentar los traslados entre uno y otro punto de las ciudades. El concepto utilizado fue el de “burbuja barrial/familiar” y según explicaron fuentes del gabinete provincial se trata contener los desplazamientos dentro de los espacios de cercanía. La decisión de que sean dos semanas obedece al ciclo del virus, que está medido en 14 días.

En el gobierno están convencidos, y así dicen haberlo comprobado el fin de semana, que la utilización de los vehículos ayuda a trasladar el virus al facilitar los encuentros no habilitados, como las reuniones sociales.

Hasta ayer la provincia acumulaba más de 15.500 casos de los cuales más de la mitad permanece activos y se concentran mayoritariamente en la capital neuquina, donde había más resistencia a que se tomen medidas de restricción.


Los controles para la circulación serán uno de los puntos a reforzar en esta nueva etapa en Neuquén. Foto: Oscar Livera.

Optimismo por las restricciones del fin de semana

El balance de las autoridades provinciales y municipales sobre las restricciones aplicadas a la circulación vehicular durante el fin de semana fue “muy positivo”. A la policía provincial se sumaron agentes de otras fuerzas federales como fue la Policía Federal Argentina, que controló el ingreso por Ruta 7 a la capital neuquina.

Unas 35.000 personas fueron alcanzadas por los casi 2.000 controles realizados en las siete ciudades donde se llevaron a cabo los operativos. Hubo medio centenar de autos secuestrados y más de 150 personas detenidas por incumplir con alguna de las medidas dispuestas.

Desde el gobierno reconocieron que el viernes fue el más complicado porque muchos conductores no acataron las restricción que había entrado en vigencia a la media noche, sin embargo destacaron que con el correr de los días fue casi total.

Ayer la prohibición para circular se rompió por la tarde cuando un caravana de empresarios pymes se sumaron a la protesta convocada contra el gobierno nacional. Pese a que hubo presencial policial, el gobierno optó por no hacer los controles pese a existir un fallo que rechazaba el amparo presentado para poder marchar.

El grueso de los operativos se concentró en la capital provincial donde también hubo una gran presencia de agentes municipales en los accesos a los principales espacios verdes de la ciudad. No se controló las salidas por DNI pero se realizaron tareas de prevención informado sobre situaciones de riesgo para los que disfrutaban del día en grupo y se aplicaron soluciones sanitizantes en las manos para pasar a sitios como el Paseo de la Costa o el Parque Norte.

La medida dejó una buena impresión entre las autoridades que buscaron, la semana pasada, una solución intermedia ante el aumento descontrolado de casos en las principales ciudades.


Análisis: Una medida que llega tarde, pero con aval de Nación

POR FEDERICO ARINGOLI

El gobernador Omar Gutiérrez finalmente apretó el “botón rojo”. Anoche emitió una serie extensa de medidas para poder contener la descontrolada curva de contagios en las siete ciudades de la provincia que tienen circulación comunitaria de coronavirus. La realidad sanitaria de Neuquén, con ocupación plena de las camas de terapia intensiva, así lo demandaba. El pedido, casi unánime, de los profesionales y trabajadores de salud también exigía una determinación en el sentido de volver a ciertas restricciones para evitar un colapso total.

La decisión del gobernador llega casi al límite de tiempo, pero cuenta con el aval del gobierno nacional y del presidente Alberto Fernández que incluyó, entre las 18 regiones que pasaron o se mantuvieron en fase de aislamiento, a las siete ciudades neuquinas.

Las series de restricciones, que de todos modos están lejos de una situación de cuarentena, llegan tras casi siete meses de aperturas comerciales y recreativas casi plenas. Serán dos semanas necesarias para el sistema de Salud que demanda un descanso y también para toda la ciudadanía que, pese a las advertencias, se relajó en los cuidados y las medidas de prevención.

Seguramente el paquete anunciado no caerá en gracia al sector comercial que mira como en la vecina provincia no se toman medidas para apuntalar un sistema sanitario que no sale de la crisis. Sin embargo, el límite al que se estaba exponiendo a toda la sociedad demandaba otra posición de este lado.

Sin dudas llevará tiempo entender el extenso pliego y cómo se aplicará. Pero, quizá sea la medida que permita llegar hacia fin de año, un época esperada por el comercio, con mejores condiciones y una nueva normalidad de nuevo a pleno.


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