Menos controles, nuevas reglas: el Gobierno eliminó 973 normas y desreguló la industria vitivinícola
La nueva medida se publicó en el Boletín Oficial. En el documento se explica que el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) pasará a tener un nuevo rol donde dejará de intervenir en las etapas previas de producción.
El Gobierno de Javier Milei confirmó que eliminó un total de 973 normas que implementaban controles en los procesos vinculados a la industria vitivinícola. De acuerdo a lo informado en el Boletín Oficial, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) dejará de intervenir en etapas iniciales e intermedias del proceso productivo.
La Resolución N° 37/2025 se publicó este viernes y comenzará a regir desde el 1 de enero de 2026. En el documento se explica que el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) aprobó la nueva normativa que unificará y sistematizará la regulación de la producción, industrialización, fraccionamiento, circulación, comercialización, exportación e importación de vinos, mostos y otros productos derivados de la vid.
«El presente régimen será de aplicación obligatoria en todo el territorio nacional», resalta la Resolución. Las autoridades aclararon que la normativa alcanzará a un espectro amplio de actores como productores primarios de uvas, hasta establecimientos elaboradores, bodegas, fábricas de mostos y espumosos, plantas de fraccionamiento y de productos enológicos. En la lista también incluyeron a comercializadores, distribuidores, exportadores e importadores.
Por su parte la Secretaría de Agricultura informó que el Instituto tendrá un nuevo rol y se centrará en asegurar la calidad del vino que llega a los consumidores, garantizando que los productos vitivinícolas sean aptos para el consumo y que no se encuentren adulterados.
Cambios claves en la regulación de la industria vitivinícola
A partir de la nueva Resolución, la fiscalización se limitará exclusivamente a la etapa de comercialización final donde se inspeccionarán productos envasados que ya cuenten con el Certificado Analítico de Libre Circulación. El Gobierno prevé que con esta medida que le pone fin a la fiscalización de todo el proceso productivo, dejarán de realizarse aproximadamente unas 5.000 fiscalizaciones presenciales al año en las bodegas.
En el documento, remarcaron: «Como resultado de la revisión integral, de un total de 1.207 normas existentes, se derogan 973, las cuales se consolidan en un Digesto Normativo unificado y sistemático. La simplificación regulatoria implica la eliminación de trámites que generaban costos y demoras innecesarias».
Algunas de las normas eliminadas se relacionan con la Declaración Jurada semanal de elaboración, las multas y sanciones por presentaciones tardías de declaraciones juradas, y el requisito de permisos de tránsito. Con su derogación, las bodegas se liberan de solicitar los más de cien mil permisos que generaban por año. Además, la Declaración Jurada de Ingreso de Uva (CIU) ya no será un requisito obligatorio para los productores y elaboradores.
En lo que respecta a la identificación de los productos, las certificaciones de origen, añada y varietal, la nueva medida establece que pasarán a ser optativas para el mercado interno. De igual manera el INV continuará emitiendo las certificaciones exigidas para exportaciones.
Para una libre circulación en el país, la certificación analítica se gestionará bajo declaración jurada del interesado y mediante mecanismos digitales, de manera que se pueda garantizar la trazabilidad y autenticidad.
Con información de Noticias Argentinas
Comentarios