Río Negro celebró 30 años de formación judicial con la presencia de un juez de la Corte en Cipolletti
Carlos Rosenkrantz participó en Cipolletti del acto por los 30 años de la Escuela de Capacitación Judicial de Río Negro y brindó una conferencia sobre el rol del juez en democracia.
El Poder Judicial de Río Negro se vistió de gala este viernes en Cipolletti para conmemorar los 30 años de su Escuela de Capacitación Judicial. La celebración contó con la presencia de un invitado especial: Carlos Rosenkrantz, vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Su conferencia magistral, organizada en conjunto con el Colegio de Abogados del Alto Valle Oeste y llevada a cabo en el Complejo Cultural Cipolletti, ofreció una mirada crítica y constructiva sobre el ejercicio de la judicatura en el marco de las democracias constitucionales.
La disertación de Rosenkrantz se centró en la importancia de las escuelas de formación judicial, destacando que su propósito fundamental no es replicar el rol universitario, sino «entrenar a los jueces a ser mejores jueces. Y a los funcionarios del Poder Judicial a ser mejores funcionarios».
El magistrado compartió su perspectiva, enfatizando que su exposición estaba dirigida a quienes se dedican a la función judicial, buscando reflexionar sobre la esencia de su labor. De esta manera, el vicepresidente de la Corte Suprema trazó líneas claras sobre las virtudes cardinales del ejercicio de la judicatura.
La conferencia de Rosenkrantz: el juez en la democracia
Bajo el título “El juez en un sistema democrático”, Rosenkrantz expuso su mirada sobre los principios esenciales de la función judicial. Subrayó que la independencia es una virtud indispensable, incluso frente a las propias convicciones morales y políticas del magistrado. “El juez debe resistir la tentación de decidir conforme a lo que cree moralmente deseable. Tiene que atenerse a lo que el derecho indica y respetar las decisiones que la comunidad ha plasmado en sus normas”, afirmó.

Durante su exposición, destacó la importancia de que las sentencias sean claras, persuasivas y transparentes. “No sólo deben ordenar, también deben convencer”, sostuvo. También hizo hincapié en la necesidad de mantener la empatía hacia los litigantes y de realizar una evaluación rigurosa de las pruebas, guiada por una búsqueda incansable de la verdad.
Exigencias del juez en una democracia constitucional
Rosenkrantz delineó tres exigencias fundamentales que, a su criterio, definen el rol del juez en un sistema democrático. La primera: no recurrir a decisiones de tribunales extranjeros para justificar fallos locales. La segunda: respetar los precedentes judiciales nacionales. Y la tercera: evitar aplicar el criterio de proporcionalidad como método central de interpretación constitucional.

Advirtió que la ponderación, entendida como una evaluación moral sustantiva de los principios en conflicto, puede erosionar el autogobierno colectivo. “El juez no debe decidir qué es moralmente ideal, sino interpretar según la tradición jurídica propia”, enfatizó.
El vicepresidente de la Corte Suprema dedicó una parte central de su disertación a cuestionar el test de proporcionalidad, utilizado para resolver conflictos entre normas o principios. Según Rosenkrantz, este método convierte la interpretación constitucional en una deliberación moral subjetiva y peligrosa.
“El riesgo es que cada juez crea tener vía libre para decidir según su propia moral. Así, la Constitución deja de ser una expresión de la voluntad democrática para transformarse en lo que el juez cree que debería ser. Se pierde la conexión con el autogobierno colectivo”, explicó.
Una propuesta alternativa: tradición interpretativa y precedentes
Como contrapunto a las críticas, Rosenkrantz propuso una forma de decisión judicial basada en la coherencia con la tradición interpretativa nacional. Para él, los principios constitucionales deben derivar de la práctica jurídica consolidada y no de valoraciones personales.
“Cuando las cláusulas constitucionales son vagas, los jueces deben determinar su alcance mediante herramientas jurídicas, explorando respuestas canónicas desarrolladas por nuestra propia comunidad jurídica”, señaló. Esa determinación, añadió, se transforma en un precedente vinculante, independientemente de las convicciones morales del juez.
Homenajes, convenios y presencia institucional
La jornada no solo fue académica. También hubo momentos emotivos, como el homenaje a los miembros del primer Comité Directivo de la Escuela Judicial. Se entregaron presentes institucionales a familiares de Jorge Giménez, Gustavo Azpeitia, Fernando Sánchez Freytes, Jorge Douglas Price y Edgardo Camperi. Además, se reprodujo un saludo especial de Noelia Barros Lencina, sobrina de la Dra. Nelly Flores, pionera en formación judicial.
Durante el acto se firmaron convenios entre el Colegio de Magistrados y Funcionarios, el Colegio de Abogados y la Escuela Judicial, para fortalecer la cooperación institucional y ampliar las propuestas formativas.
Reconocimiento a tres décadas de formación
La presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Cecilia Criado, recordó a Nelly Flores como una figura clave en la creación de la Escuela y resaltó los logros alcanzados en estas tres décadas. “La Dra. Nelly fue una mujer adelantada a su época, que comprendió que los jueces también deben aprender”, afirmó.
El vocal del STJ y actual director de la Escuela, Sergio Barotto, valoró el rol de la capacitación en el fortalecimiento del sistema judicial. Destacó que las actividades de la Escuela son abiertas, gratuitas y multitemáticas, y que se trabaja bajo un Plan Anual con modalidades presenciales y virtuales.
Convocatoria con respaldo político e institucional
La celebración contó con la presencia de autoridades judiciales como los vocales Sergio Ceci y Ricardo Apcarián, el Procurador General Jorge Crespo y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. También asistieron el intendente de Cipolletti, Rodrigo Buteler, representantes del Poder Judicial de Neuquén y de la Justicia Federal, junto a titulares de colegios profesionales, exintegrantes de la Escuela y familiares de personas que marcaron su historia.
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