Muy temprano para confiar en la inercia

Hugo Alonso

Jefe de Noticias. Nació en Allen, el 23 de enero de 1979. Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional del Comahue. Su ingreso a Diario RÍO NEGRO como pasante, desempeñándose luego como jefe de Agencia Roca, editor y jefe de Política. También fue editor responsable de LA COMUNA, desde el 2008 hasta el 2021. Es miembro e integró la Comisión Directiva del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA). También es integrante de la Red Ruido, una red nacional de comunicadores, especialistas en datos abiertos y referentes de organizaciones civiles. Desde el 2007, integró y lideró diversos equipos periodísticos en radio. Actualmente es conductor en CNN Radio Roca. En Diario RÍO NEGRO desde 1998.

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El microclima de la política muestra alto interés en la resolución de candidaturas, relegando en forma cada vez más notoria las obligaciones institucionales.


Las elecciones provinciales ocho meses antes del recambio de autoridades. La presentación de listas el 24 de junio para los comicios nacionales. Las definiciones municipales, con Bariloche como protagonista central del segundo semestre y con el debate abierto y cada vez más tenso dentro del oficialismo. No le falta alimento a la endogámica política rionegrina, que lleva seis meses priorizando aspiraciones propias o sectoriales, relegando en forma cada vez más notoria las obligaciones institucionales.

Sin embargo, la realidad de los rionegrinos que no habitan ese microclima hizo evidente esa lejanía.

Hartos de los robos y asaltos, un grupo de comerciantes entró esta semana a la Comisaría 21 de Roca. La respuesta gubernamental se limitó a repetir una promesa, basada en la puesta en marcha de una subcomisaría.

En síntesis, los vecinos reclaman hombres y mujeres en las calles, patrulleros, más prevención, y la Provincia les respondió con un edificio, que además estaría listo recién dentro de un mes.

Otra señal que alerta sobre la falta de gestión apareció entre los intendentes. Algunos que hace poco cuidaban las formas, como Ariel Rivero, ahora convocan a sus pares a organizarse ante la ausencia de respuestas del Ejecutivo.

Ese jefe comunal describió esta semana que hace 45 días su localidad, Campo Grande, quedó sin el único móvil policial que tenía. Antes había advertido durante siete meses que el vehículo necesitaba reparaciones o directamente un reemplazo. Toda una localidad (que no sea la más poblada no resta derechos a sus ciudadanos) sin un rodado destinado a la prevención o acción en seguridad. ¿Tanto retrocedimos?

El sistema de seguridad requiere reformas y vaya si lo supieron las víctimas de un millonario robo reciente en un edificio céntrico de Roca. Uno de los afectados llegó 15 minutos después de que se activaran las alarmas. Sugirió a la Policía recurrir al sistema de videovigilancia de la vía pública, para saber en qué se movilizaban los ladrones. Le dijeron que era imposible, porque antes se necesitaba una autorización judicial. ¿Sirve de algo la inversión millonaria en cámaras?

Alberto Weretilneck, el diagnóstico y la transición en silencio

El propio gobernador electo, Alberto Weretilneck, inició su campaña afirmando que “de acá hasta diciembre hay que tratar de mejorar mucho en el tema de seguridad porque es un tema preocupante”. Sin embargo, detrás de las urnas impuso un silencio y un vacío tan rígido ante Arabela Carreras, que ya se perdieron 45 días sin que nadie atine a proponer nada sobre esos cambios que le parecían urgentes.

Esa aparente inercia con la que se mueve el gobierno, con una gobernadora en modo candidata, con ministros que ya tienen nuevo destino aseguro y que prefieren no agitar aguas, preocupa porque las demandas no se limitan a la seguridad.

Carreras dijo el miércoles que la convocatoria a los gremios estatales para discutir salarios será “para el mes próximo”, sin precisar fechas.

Un día después, Rodolfo Aguiar advirtió que ATE espera un llamado para esta próxima semana, asegurando que las indefiniciones gubernamentales llevarán a nuevas protestas.

La obra pública también muestra signos de agotamiento. Salvo el hospital de Bariloche, con un vigor directamente ligado al interés electoral, el escenario es preocupación por la ralentización de proyectos en marcha y por las licitaciones desiertas por falta de ofertas privadas.

La Cámara Argentina de la Construcción encendió alarmas hace diez días con un documento que habla de “las graves consecuencias de problemas en los pagos” de Nación y de las provincias.

Río Negro tiene un voluminoso número de viviendas sin poder licitar, pero nadie termina de definir si se insistirá en el financiamiento nacional o si habrá un mecanismo de respaldo provincial para ponerlas en marcha.

No hay dudas de que la disputa interna del oficialismo provincial es entretenida. Pero sobran ejemplos para entender que empieza a costarle cara a todos los rionegrinos.


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