Hotel de Bariloche condenado: de cuánto es la indemnización millonaria que deberá pagar a su exempleada
Una exempleada de un reconocido hotel de Bariloche cobrará una indemnización millonaria luego de que la Justicia confirmara irregularidades en su relación laboral. La mujer, que trabajó casi 20 años como mucama pero también cumplió funciones de moza, recepcionista y ayudante de cocina, reclamó tras ser despedida sin causa y logró que se reconozcan sus derechos.
La Cámara Primera del Trabajo de Bariloche condenó al hotel a pagar $65.582.412,67 en concepto de capital e intereses. El fallo, que aún no está firme y puede ser apelado, reconoce sus derechos y el pago pendiente de la indemnización. El monto incluye:
- Indemnización por antigüedad: por los años de servicio, registrados y no registrados.
- Indemnización sustitutiva de preaviso: por no haber notificado el despido con la debida anticipación.
- Integración del mes de despido: por los días pendientes del mes en que se produjo la desvinculación.
- SAC e indemnización por vacaciones no gozadas 2023: conceptos adeudados al momento del despido.
- Diferencia de haberes por 22 meses: corresponde al salario que la empresa abonó parcialmente en negro.
- Indemnización Ley 25.323: multa por no registrar correctamente la relación laboral ni abonar las indemnizaciones correspondientes.
Además, el fallo ordenó que la empresa entregue la certificación de aportes y contribuciones que acredite la jornada completa y la categoría laboral real de la trabajadora (Categoría 6), bajo apercibimiento de multas diarias si no lo cumple en 30 días.
La historia de una mucama que hacía de todo
La relación laboral de la mucama con el hotel se inició el 5 de diciembre de 2005. Según su demanda, fue registrada al mes siguiente con un contrato de media jornada, es decir, de cuatro horas diarias, pero en la práctica trabajaba el doble, cumpliendo una jornada completa de ocho horas. Además, la mitad de su salario le era abonado «en negro», sin estar registrado.
Con el paso de los años, su situación laboral se volvió aún más irregular. A las tareas habituales de mucama, se le sumaron otras, como lavandería, cocina, moza y hasta de atención de recepción. En su demanda, la exempleada afirmó que se convirtió en una especie de «comodín» dentro del hotel, realizando múltiples funciones que no correspondían a su categoría de mucama, y sin recibir una remuneración acorde a su trabajo.
La situación llegó a un punto de quiebre el 12 de diciembre de 2023, cuando la trabajadora le solicitó a su jefa que regularizara su situación, ya que, según ella, su categoría real era la de «moza». La respuesta que obtuvo fue un «desconocimiento absoluto, malos tratos e insultos».
A raíz de la conversación con su jefa, la empleada fue acusada de renunciar a su trabajo y se le intimó, por medio de una carta documento, a que aclarara su decisión y justificara su ausencia.
La trabajadora respondió con un telegrama laboral, negó la renuncia y denunció las irregularidades en su registro laboral: la fecha de ingreso incorrecta, el régimen horario y el salario. Además, intimó a la empresa a que le abonara las diferencias salariales adeudadas durante todo el período no prescripto, bajo apercibimiento de considerarse despedida.
La empresa rechazó su planteo y continuó insistiendo en que se reintegrara a sus funciones. La empleada, al ver que la empresa no tenía intenciones de regularizar su situación laboral ni de pagarle las sumas adeudadas, se consideró despedida por «culpa laboral de la demandada» el 8 de febrero de 2024. A partir de ese momento, inició las acciones judiciales para reclamar lo que consideraba que le correspondía.
La empresa demandada no contestó la demanda, lo que provocó que fuera declarada en rebeldía. Esta situación, en el fuero laboral de la provincia de Río Negro, es muy relevante, ya que le otorga al juez la facultad de tener por ciertos los hechos lícitos que surgen de la demanda y de la documentación que la acompaña.
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